5 ejercicios que deberías hacer cada día
En ocasiones uno se plantea realizar ejercicio para lucir un cuerpo más esculpido, lograr alcanzar ciertas metas deportivas o para estar simplemente en forma. Pero también puede ayudarnos a comenzar el día con buen pie y mejor humor.
Una rutina diaria de ejercicio es básica para gozar de buena salud y conseguir tener una presencia más o menos saludable, que nos ayude a afrontar con optimismo hasta los días más grises. Son ejercicios que implican ejercitar y movilizar los músculos que usamos a diario para realizar los movimientos habituales y que nos permiten sentarnos, levantarnos, flexionar...
Con esta serie de ejercicios, que puedes realizar en cualquier lugar y en cualquier momento, lograrás sacar la tensión de tu cuerpo y olvidarte de la sensación de agarrotamiento. Lo único que necesitas es disciplina y muchas ganas de tomar el control de tu vida.
- Para la nuca. Realizar rotaciones e inclinaciones de cabeza, mirar hacia arriba y hacia abajo y hacer círculos. Todos los movimientos tienen que ser suaves e indoloros. Realizar círculos hacia arriba y hacia atrás.
- Para la columna. Tumbados en el suelo boca-arriba con las rodillas flexionadas y los pies en el suelo separados por la distancia de las caderas. Alargamos el cuello, cogemos aire y subimos la cadera. Entonces hay que bajar vertebra a vertebra soltando el aire.
- Para las piernas y glúteos. Cruzar una pierna por encima de la rodilla de la otra, coger la de atrás y acercarla hacia el pecho buscando un estiramiento en la zona glútea.
- Para la espalda. Apoyándonos sobre las manos y las rodillas, coger aire y arquear la espalda hacia abajo relajando la zona lumbar y levantando la mirada. Todo sin forzar. Al soltar el aire escondemos el ombligo y llevamos barbilla al pecho subiendo las costillas hacia el techo.
- Para las manos. Rota las muñecas hacia ambos lados. Extiende un brazo delante de tu cuerpo con la palma hacia arriba, tira de los dedos hacia abajo, alejándolos de la palma, manténlos 10 segundos y repite con el otro lado. Sacude las manos como si salpicaras agua.
El orden de los ejercicios no es lo que más importa. Se pueden realizar todos o el que más te guste. Lo importante es hacerlos de manera consciente y constante e incluirlos en tu rutina para que puedas ver resultados satisfactorios en poco tiempo.