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El pasado miércoles, cuando se sentó en un plató de televisión después de siete años sin hacerlo, Rocío Carrasco abordó por primera vez una de las cuestiones que más expectación genera entre el público: ¿qué pasó el último día que estuvo con su hija para que su relación cambiara desde ese preciso instante? A este respecto, relató que el 27 de julio de 2012 tuvo una fuerte discusión con Rocío Flores de la que ahora hemos conocido más datos como adelanto del capítulo ocho de su documental, titulado Miedo. "Empieza a pegarme, pero mientras ella me pega va gritando. Ella es la que grita 'no me pegues, no me pegues, no me pegues'. Y yo la miraba y era ella la que me estaba pegando a mí. Cuando la veía gritar se me pasó como una película por toda la cabeza, sabía que eso obedecía a algo que no era normal", explica.
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Además de detallar ese momento que ha marcado un antes y un después en su familia, la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco también ha compartido qué es lo que pasó previamente, durante las semanas anteriores de ese verano en el que los niños también pasaban el tiempo que correspondía con Antonio David Flores. "Lo primero que hace cuando me ve es decirme 'no sabes la que os tienen preparada'. Entonces empieza increparme: 'que sepas que en septiembre a esta casa no me trae ni un juez ni tu padre ni tu madre que están bajo tierra'. Ella no podía permitirse a sí misma tener ningún tipo de sentimiento bueno para conmigo", explica Carrasco con la voz entrecortada, añadiendo que "tenía que ir siempre a casa de su padre con información, con algún tipo de dato".
Rocío Carrasco, que cumplirá 44 años el próximo jueves, recuerda los sentimientos que tenía cuando se acercaba el momento de reencontrarse con Rocío y David tras estar ellos con su padre. En este sentido dice que empezó a tener "pánico" a esos lunes en los que regresaban los niños y que ese miedo hacía que ya tres días antes se pasara las noches sin poder dormir. Además, el lunes, desde que se levanta y hasta la hora en la que llegan sus dos hijos, explica que se lo pasa "en el baño vomitando, con ataques de pánico y angustia".
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Tal y como explicaba a Jorge Javier Vázquez, Carlota Corredera y el resto de colaboradores que estaban presentes cuando narró por primera vez el episodio más duro vivido con su hija, en el que acabó en el hospital, la hija de 'la más grande' quiso dejar claro que Rocío Flores no tiene la culpa y pidió que no la atacaran por lo que hizo. "Ha sido víctima y ha sido víctima incluso más vulnerable que yo, eso quiero que quede claro. [...] La culpa la tiene otra persona, que fue la que hizo que actuara de esa forma. Su padre", puntualizaba. Además, también dijo que no contestaba a las llamadas de teléfono que le había hecho su hija porque "ni estoy preparada ni creo que ella esté preparada y creo que no es ni el lugar ni el momento". Eso sí, indicó que no pierde la esperanza de reconducir las situación después de nueve años en los que ha contado con el apoyo incondicional de Fidel Albiac y de algunos familiares y amigos como las Campos o Anabel Dueñas.
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