Recuerda cómo se vivió minuto a minuto la visita del Papa
Después de un largo día de actividades en Michoacán, el Papa entra a la Nunciatura para pasar su última noche en la Ciudad de México.
Como cada noche, el Papa Francisco pronunció el Ave María con los fieles mexicanos, para luego pedirles: “No se olviden de rezar por mí”. Antes de entrar a la Nunciatura ha querido detenerse unos minutos para dar la bendición a los fieles ahí reunidos.
Como cada noche, el Papa Francisco se detuvo unos minutos para orar, por última vez, con los fieles que lo esperaban en la Nunciatura: "Jesús ayuda a llevar nuestros dolores", dijo como parte de su mensaje.
El Sumo Pontífice llega a la Nunciatura Apostólica baja de su automóvil para saludar a los feligreses que desde hace horas lo esperaban a las afueras de su morada estos días.
El Papa Francisco sale del hangar presidencial para trasladarse a la Nunciatura Apostólica, donde pasará su última noche en la Ciudad de México. Como cada noche, los capitalinos han hecho valla para acompañarlo a su destino.
El avión del Papa Francisco aterriza en el hangar presidencial 40 minutos antes de los previsto en el programa. El Sumo Pontífice realizará el viaje a la Nunciatura en un auto cerrado.
El Papa se despide de Michoacán y concluye su penúltimo día de actividades en México. Ahora, sólo resta que llegue a descansar a la Nunciatura en la Ciudad de México.
El Santo Padre ha dado un gran mensaje a los jóvenes mexicanos y les dejó la responsabilidad de transformar al país a través de la fe. "No pierdan el encanto de soñar. ¡Atrévanse a soñar!"
Fue un día lleno de alegría para todo Michoacán y ahora, el Papa se dirige al papamóvil que lo llevará al aeropuerto de Morelia para su regreso a la Ciudad de México.
Cientos de jóvenes vestidos como mariposas monarca danzan en el Estadio Morelos para despedir al Obispo de Roma tras una gran jornada en Michoacán.
Ahora el Papa entrega a los presentes una cruz, símbolo del compromiso que adquirieron los jóvenes mexicanos con la visita del Santo Padre.
Con su ya clásico "les pido que recen por mí", el Sumo Pontífice ha finalizado su charla con los jóvenes mexicanos que se reunieron en el Estadio Morelos.
El Papa pide a los jóvenes que no se dejen excluir, ni tampoco dejarse tratar como mercancía. "Sean astutos como serpientes y humildes como palomas".
"Cuando llegué a esta tierra fui recibido con una calurosa bienvenida y pude constatar ahí mismo algo que sabía: la vitalidad, la alegría, el espíritu festivo del pueblo mexicano. Después de verlos hoy constato nuevamente otra certeza, algo que le dije al Presidente de la Nación: uno de los mayores tesoros de de esta tierra mexicana tiene rostro joven. Son ustedes la riqueza de esta tierra", dijo el Papa a los chicos que lo escuchan atentos, algunos, con lágrimas de felicidad en los ojos.
Varios jóvenes han tomado turno para expresarle a Francisco I su sentir sobre la Iglesia Católica y la religión en sus vidas: "Eres la alegría del Evangelio, gracias por estar aquí", dijo una de ellas, recibiendo el aplauso de la gente que se ha dado cita en el Estadio Morelos.
Los integrantes del Pastoral Juvenil Latinoamericana reciben al Papa Francisco con un regalo: una cruz que representa unión fraternidad y amor en la vida.
Con música alegre y hasta el "Cielito Lindo", el evento en el Estadio Morelos se ha llenado de alegría y el Papa no puede dejar de sonreír ante todas las muestras de afecto de los michoacanos.
Los jóvenes le dan la bienvenida al Obispo de Roma con un desfile de banderas que representan cada una de las Diósesis que existen en México.
Cerca de 40 mil jóvenes esperan ansiosos el mensaje que les dará el Santo Padre, quien ya se está acercando al escenario.
El Sumo Pontífice ya está llegando al Estadio Morelos y la gente lo recibe con emoción desbordada.