El Papa Francisco en México

Recuerda cómo se vivió minuto a minuto la visita del Papa

Entre gritos de una multitud que lo esperaba, el Papa retoma las calles hacia Avenida de los Insurgentes.

Una vez más, abordo del Papamóvil, Su Santidad recorrerá las calles de la Ciudad, esta vez, para dirigirse a la Basílica de Guadalupe.

El Papa salió a pie de la Nunciatura para saludar a la gente que se encuentra reunida en la calle.

En la Basílica de Guadalupe todo está listo para la llegada del Papa Francisco, quien aún no ha salido de la Nunciatura Apostólica.

Es hora de la comida. ¿Sabes qué menú tendrá el Papa durante su visita a México? ¡Aquí te lo contamos! 

Mientras el Papa Francisco toma sus alimentos y descansa en la Nunciatura Apostólica, miles de fieles ya lo esperan en la Basílica de Guadalupe. El sacerdote llegará a su próxima cita cerca de las 16:30 horas.

Cientos de feligreses se reunieron a las afueras de la Nunciatura para expresar, con porras y gritos de emoción, lo felices que están de recibir al Papa en México.

El convoy del Papa Francisco ha llegado a la Nunciatura Apostólica, en donde el sacerdote comerá.

Por todo su recorrido, el Papa se encuentra con fieles que agitan banderas de México y el Vaticano. Él, en gesto de agradecimiento, los saluda por la ventanilla del auto en el que viaja.

El Papa Francisco recorrió, una vez más el Zócalo capitalino, esta vez en un auto cerrado pero con la ventana abajo para saludar a la gente.

Una vez más, las campanas de la Catedral resuenan mientras el Papa aborda un automóvil blanco con negro que lo llevará a la Nunciatura.

Entre cordiales saludos a los sacerdotes presentes, el Papa Francisco se retira de la Catedral para dirigirse a la Nunciatura Apostólica, en donde comerá la dieta ligera que pidió y descansará un poco antes de partir hacia la Basílica de Guadalupe.

El Papa Francisco se acerca a saludar a los niños del Coro de la Catedral.

Concluye el mensaje del Papa en la Catedral Metropolitana.

Una vez más, las campanas de la Catedral resuenan mientras el Papa aborda un automóvil blanco con negro que lo llevará a la Nunciatura.

Fuera del mensaje que tenía previsto, el Papa improvisó para los mexicanos: "Si tienen que pelearse, peléense, pero como hombre de Dios. Y si se tienen que pedir perdón, háganlo".

"Les ruego no caer en la paralización de dar viejas respuestas a las nuevas demandas. Es necesario no desperdiciar la herencia recibida...", continuó.

"Les ruego no caer en la paralización de dar viejas respuestas a las nuevas demandas. Es necesario no desperdiciar la herencia recibida...", continuó.

“No se dejen llevar por la vana búsqueda de cambiar de pueblo como si el amor de Dios no tuviera la bastante fuerza para cambiarlo”, es parte del mensaje de Su Santidad durante su estancia en la Catedral.

Sonriente y agradecido con los mensajes, el Papa se dispone a dar su discurso.