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Que Ibiza es el destino de moda, verano tras verano, no es algo que vayamos a descubrir ahora, pero sí que la isla balear aún guarda rincones secretos, de esos que cuesta compartir a los propios ibicencos. A por esos rincones desconocidos se han lanzado en la nueva edición de los Soletes del verano 2022 que la Guía Repsol (guiarepsol.com/es/soletes) ha presentado esta semana en la isla de Ibiza, lugares desconocidos en los que ser feliz, sin arruinarse, de esos que te recomendaría cualquier amigo.
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Empezamos a comernos la isla por la capital, una de las visitas imprescindibles y puerta de entrada a Ibiza. Para un tapeo informal nos vamos a Mar a Vila (maravilaibiza.es), una taberna de pinchos creativos y tapas mediterráneas para compartir. Para cocina mediterránea con toques asiáticos tenemos La Oliva (laolivaibiza.com), en el casco antiguo de Ibiza, con una agradable terraza a la que seguro querréis volver. También un solete Repsol se ha llevado Gelato Ibiza (facebook.com/Gelatoibz) una heladería artesanal donde los maestros heladeros elaboran sus productos con leche fresca, la fruta llega entera al obrador y la estrella es el pistacho de Sicilia. No hay que salir de ella sin probar el helado de flaó, un pastel de queso típico de Ibiza.
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Los amantes del vermú tienen que pasar por el barrio de La Marina donde se encuentra Petit Vermut (petitvermut.com) la primera vermutería de la isla. Al frente de este local, que destila buen ambiente para disfrutar en buena compañía, se encuentran los hermanos Albaladejo, Diana y Óscar, que ofrecen exquisitos vermuts caseros acompañados de unos mejillones, unas almejas o unos tomates, pero de los buenos de Ibiza. Si os gustan los cócteles aquí los hacen con mucho sabor. Un Negroni ¡por favor!
En dirección sur hacemos parada gastronómica en Es Bol Nou, una pequeña cala muy popular entre los propios ibicencos situada bajo un acantilado con arena fina y aguas limpísimas. Allí encontramos el restaurante Sa Caleta (sacaleta.es) regentado desde 1988 por la familia Pujolet con magníficas apuestas gastronómicas como el bullit de peix o la caldereta de langosta. Sus recetas nos hablan de una Ibiza empeñada en defender su historia y que se resiste a dejarse arrastrar por las modas.
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Siguiendo la costa en dirección a cala d’Hort, una playa pequeña y coqueta con maravillosas vistas de Es Vedrá, llegamos a Es Boldado (esboldadoibiza.com) con una tradición de más de treinta años y unos arroces para chuparse los dedos.
Para quienes buscan innovación más que tradición el chiringuito Alma Eat is Life (eatislife.es/restaurante/playa) en la zona de Sant Josep de sa Talaia. Cocina ecológica en la playa de Port des Torrent, regentado por Yago y Paulina, con un proyecto de alimentación saludable que busca productos naturales de productores locales y ecológicos. Delicias como la berenjena japonesa con alioli de avellanas, el calamar con harina de garbanzo o la fruta osmotizada con almíbar de especias forman parte de su carta.
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Acabamos la ruta gastronómica en el norte de la isla donde el restaurante Pou des Lleó (es.poudeslleo.com) ofrece cocina auténticamente ibicenca y un chiringuito a pie de mar en una playa tranquila. Aquí se demuestra que en Ibiza se puede comer muy bien sin necesidad de gastarse mucho dinero.
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