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El patrimonio privado de la reina británica Isabel II, el ducado de Lancaster, ha confirmado a la cadena pública británica, BBC, que todas sus inversiones son "auditadas y legítimas", después de que una investigación periodística internacional, 'Paradise Papers', revelara que invirtió activos en paraísos fiscales. "Operamos una serie de inversiones y unas cuantas de ellas son con fondos en el extranjero. Todas nuestras inversiones son auditadas y legítimas", confirma el ducado de Lancaster. El portavoz señaló a la cadena pública que "la reina paga impuestos de forma voluntaria sobre los ingresos que recibe del ducado", que gestiona tierras, propiedades, inversiones y empresas para el beneficio privado de la soberana.
Por su parte, Chris Adcock, director financiero del ducado de Lancaster, también ha intervenido en la BBC para defenderse de tales acusaciones. "La estrategia inversora se basa en los consejos y recomendaciones de asesores de inversión y la colocación adecuada de activos", aseguró en la cadena de televisón británica para dejar claro que "el ducado solo ha invertido en fondos de capital privado de alta consideración, siguiendo la recomendación de nuestros asesores de inversión", añadió para aclarar la información publicada y que afecta a la soberana británica.
La reina Isabel II figura entre los 127 líderes y personajes famosos que han sido vinculados a sociedades en paraísos fiscales en una investigación internacional conocida como 'Paradise Papers', difundida hoy simultáneamente por varios medios, entre ellos los británicos The Guardian y BBC. La información señala que el ducado de Lancaster, que provee de ingresos a la Reina, tenía fondos en las Islas Caimán y las Bermudas.
Cordinada por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ), la investigación ha revelado que la soberana dispone de un "ingreso privado que proviene principalmente" de Lancaster, "ducado que invirtió 7,5 millones de dólares en la sociedad Dover Street VI Cayman Fund LP en 2005".Según la información divulgada en este estudio por los medios de comunicación, el ducado de Lancaster recibió en 2008 alrededor de 360.000 dólares de dicha inversión radicada en las islas Caimán, un fondo que fue a parar a una empresa de desarrollo de tecnología de huellas dactilares para teléfonos móviles, a compañías farmacéuticas y de alta tecnología.
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