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Máxima de los Países Bajos ha protagonizado una audiencia de lo más original donde ha dado muestras de su gran carisma, cercanía y naturalidad. La Reina ha recibido al presidente de Nigeria, Bola Tinubu, en uno de los salones más maximalistas, coloridos e impactantes del Palacio Huis ten Bosch, situado en La Haya y donde reside junto al Rey y sus hijas. No ha estado sola, con ella se encontraba ‘Mambo’ el caniche de la princesa Amalia que se ha colado en la reunión como ya ha hecho en otras ocasiones.
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La mujer del rey Guillermo ha recibido al mandatario nigeriano en calidad de defensora especial del secretario general de las Naciones Unidas para las Finanzas Inclusivas para el Desarrollo. Antes, el monarca lo había recibido en audiencia para poner en valor las buenas relaciones entre ambas naciones.
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El encuentro tuvo lugar en el conocido como Blauwe Salon (Salón Azul), una de las estancias más impactantes de Palacio. Se trata de un lugar, destinado a los recibimientos oficiales, que engloba parte de la historia de la Familia Real y sus paredes están diseñadas con objetos importantes para sus miembros y para su dinastía y han sido decoradas por los artistas Maurice Scheltens y Lliesbeth Abbenes. En ellas destaca un águila de la Patagonia, una bandera de las Naciones Unidas (en referencia a la reina Máxima), un trono y una gorra de la Marina Real (en referencia a Guillermo) y otros detalles que homenajean al príncipe Friso, quién murió el 12 de agosto de 2013 por el terrible daño cerebral que la causó un accidente de esquí al quedar sepultado por un alud, y las reinas Guillermina, Juliana y Beatriz como cascabeles, patines, cunas, sillas para niños y un manto de armiño.
En las imágenes del acto también se puede ver a Mambo sobre la silla de su dueña, algo que nos retrotrae al pasado 21 de febrero. Ese día, el perrito estuvo presente en la recepción que la Reina neerlandesa concedió a la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, en el mismo salón azul y donde estuvieron charlando sobre cómo los servicios financieros pueden contribuir a la salud económica de ese país. Máxima se sintió tan a gusto que no dudó en coger en brazos a su mascota, que ya se ha hecho habitual en este tipo de actividades.
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Mambo es un miembro imprescindible en el hogar de los Reyes Guillermo y Máxima y ya le hemos visto en muchas sesiones fotográficas familiares junto a las tres hijas del matrimonio con las que dan por inaugurada la temporada de Navidad y verano. Este simpático perro de pelo rizado blanco llegó a la vida de la Familia Real con motivo del 50 cumpleaños del Rey y lo presentaron de manera oficial en 2001, coincidiendo con el Día de los Animales. Mambo se unió así a Skipper y Nala, los preciosos labradores que ya estaban en el Palacio y que también han figurado en otras imágenes oficiales.
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