Entrevista con el diseñador Luis Infantes: 'La sobreinformación es un grave problema en las novias de hoy día'

Este sevillano asentado en Madrid nos cuenta su visión del sector nupcial y qué tendencias vamos a ver este año

Por Paula Callejo

"Es una extensión de mí" explica el diseñador Luis Infantes sobre su firma homónima, que cogió forma de manera oficial en 2019 y salió al mercado con el objetivo de, en sus palabras, "vestir a mujeres que realmente buscan vivir un proceso de alta costura y lujo continuo sin dejar de lado su personalidad". Según nos cuenta, sus novias tienen un perfil muy concreto, y aprecian especialmente el arte y la belleza más allá de convencionalismos. "No quieren ir disfrazadas de novia" explica. 

Siempre le había fascinado el mundo de la moda, pero el sector nupcial llegó a él por casualidad, puesto que, cuando entró a trabajar como diseñador en una firma del sector, fue enamorándose poco a poco de la carga emotiva que tiene el proceso creativo de un look de novia, sin duda, muy diferente al de crear un diseño de prêt-à-porter o invitada. Al hablar con Luis, nos damos cuenta enseguida de que es una persona con carácter -en el sentido más positivo de la palabra-, que tiene claro lo que quiere y no se deja guiar por las tendencias más allá de lo estrictamente necesario. Para él, es muy importante que sus creaciones reflejen totalmente su sello personal además del de la novia, por lo que uno de sus consejos principales para las mujeres que están en este proceso creativo es "que se dejen aconsejar por los expertos". Hablamos con él para descubrir sus nuevas propuestas y entender sus impecables diseños desde dentro.

¿Qué vamos a encontrar, a grandes rasgos, en la colección Kùu, tu propuesta para este 2024?

VANGUARDIA, así en mayúsculas. La colección 2024 es una colección dónde la sofisticación y el amor por la alta costura está presente en cada una de las piezas. Desde luego, es una colección que defiende una idea de novia más contundente que nunca, una novia que dice 'he llegado, miradme', sin ni siquiera parecer que se ha esforzado en ello. Un concepto de elegancia innata.

¿Cómo definirías a la novia de 2024?

Pues hay muchos tipos, pero a la mías la definiría como fuertes y con algo que decir. Desde luego, vienen queriendo contar algo más allá de llevar sólo un vestido blanco, quieren ser ellas mismas más que nunca.

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En líneas generales, ¿te gusta seguir las tendencias o prefieres acercarte a diseños atemporales? 

Es algo complicado huir al 100% de las tendencias, creo que cuando eres diseñador es algo intuitivo, lo ves en la calle, en los medios, en la música, el momento político, etc… Los creativos no podemos huir del momento actual y de ahí que siempre haya ciertas notas de tendencia. Aún así yo no bebo de ellas, mis inspiraciones y conceptos nacen de algo siempre muy arraigado a mí, muy personal e íntimo por lo que al final las piezas se vuelven algo del momento, de lo que sentía en ese instante. Pero, como la mayoría de cosas que nacen de algo puro, acaba siendo bello incluso con el paso del tiempo, volviéndose algo atemporal. Creo que ese es el secreto del equilibrio entre ambas.

¿Cuáles son las tendencias que crees que dejaremos de ver en la próxima temporada?¿Y las que llegan con más fuerza? 

Creo que dentro de que las novias buscan siluetas sencillas y elegantes, cada vez más, empiezo a percibir cierta nota dramática, cierta diferencia y teatralidad buscando realmente elevar el look a un punto de alta moda. Esto implica detalles más elaborados en tejido, cierta textura, volúmenes nuevos y el uso de más metros de tejido en las siluetas. Dentro de esta corriente, percibo mucha influencia a volúmenes en escotes Bardot, hombreras muy marcadas, el uso de chaquetas arquitectónicas y escotes deconstruidos y asimétricos dejando más de lado los escote más cuadrados 'típicos' y simetrías o siluetas más 'simplistas' en A.

¿Podríamos decir que las tendencias de moda influyen cada vez más en el sector nupcial? 

Absolutamente. Esto es algo que a mi particularmente no me encanta. Veo masas de chicas arrastradas por lo que ven en redes sociales, revistas y portales. Aunque estoy muy a favor de usar estas herramientas como búsqueda de inspiración y, sobre todo, para recrear belleza, veo que muchas de ellas buscan la copia y no se atreven a cosas nuevas hasta que no llega la clienta valiente que confía en el trabajo de verdaderos profesionales dejándose llevar. Es ahí cuando se crea la magia realmente por encima de lo que la masa te dice o te hace llevar. Esa es la chica Luis Infantes y son esas las que al final llenan todas esas revistas y portadas porque la verdad y lo auténtico siempre traspasa y llega.

¿Crees que hay diferencia entre las novias de distintas comunidades autónomas? 

Realmente, nuestra clienta tiene una identidad tan marcada como las prendas que realizamos, por lo tanto no suelo notar tanta diferencia ni siquiera entre la que viene de Málaga o Bilbao y la que viene de Nueva York o México. Tenemos muchas clientas a
nivel internacional que vienen hasta Madrid como desde cualquier punto de España buscando un Luis Infantes porque en él se reconocen y reconocen algo que no consiguen encontrar por encima de su origen. Es lo bonito del universo que hemos creado mi equipo y yo, la unión de chicas que al fin encuentran su lugar.

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¿Qué es lo más importante a la hora de imaginar ese vestido soñado? 

Escuchar, siempre lo digo. Debes traer tus propias ideas y conceptos y volcarlos en el creativo, pero luego debes soltar la cuerda y dejarte asesorar. El otro punto fuerte es liberar la presión. Las novias viven este proceso en muchos casos como una exposición y casi un examen. No debería ser así, deben disfrutar, dejarse llevar y entender el proceso como algo liberador y emotivo, entendiendo que examinarse bajo una lupa es algo agotador que produce resultados confusos. Es cierto que es algo que no pasa dentro de nuestras paredes, ya que mi trabajo es dominar todo eso y saber quienes son mis clientas por encima de todo ese ruido para llegar al VESTIDO.

¿Hacia dónde va la moda nupcial? ¿Cómo ha evolucionado en estos años? 

A mi entender, hacia todo lo que queramos. En la realidad, creo que el abanico de posibilidades va ampliándose a todos los niveles. El prêt-à-porter con los años ha traído la democratización de la moda nupcial y, por tanto, que llevar el vestido soñado no sea algo exclusivo de unos pocos. Pero como todo lo bueno tiene su contra. Nosotros trabajamos a medida debido a que no creemos en que una novia sea igual que otra. De ahí que nuestras colecciones sean 'imagen'. ya que las trabajamos más como un concepto inspirador que para crear vestidos en producción. Defendemos que dentro del concepto de modernidad y vanguardia la novia quiere seguir sintiéndose única y dejarse llevar por un proceso puro y artesanal.

¿Podemos decir que en la actualidad hay más tipos de novias que antes? 

En realidad, no para mí. Una cosa es que haya más posibilidades de acceder a un vestido de novia, y otra es que, a veces, creemos que somos muy modernos por llevar según qué silueta o forma. Novias diferentes ha habido siempre, en la mayoría de los casos ya puedes acceder a archivos dónde ver como no eres 'la primera', de ahí que nosotros busquemos la vanguardia en los cortes y la costura por encima de la forma. Ejemplo, hay chicas que dicen 'quiero ir de chaqueta ya que es algo muy diferente y quiero llevar algo que no se vea' bueno…es algo minoritario, sin lugar a dudas, pero no nuevo, y no de ahora. Puedes ver novias en chaqueta desde los años 60 o 70, ahora…cómo busques la silueta o patrón de esa chaqueta, el concepto, eso sí puede ser algo vanguardista de verdad, algo nuevo y ahí es donde entro yo a trabajar.

Cada vez más firmas nupciales apuestan por la sostenibilidad a la hora de crear sus diseños. ¿Es uno de los objetivos de Luis Infantes? ¿Qué dificultades encuentras en este sentido? 

Es una de nuestras prioridades a nivel material y en generación de residuos pero también en el campo humano. Mientras este último es fácil, porque depende únicamente de nosotros mismos y del ambiente laboral, el primero se vuelve más complejo, no sólo a nivel de encontrarlo si no en información. Hay ciertos materiales que solemos entender que son 'mejores' y no es real, porque a pesar de su calidad, su creación provoca grandes daños en el mundo y encontrar tejidos de calidad y con creación sostenible es un arduo trabajo. Aún así, no nos rendimos.

¿Recuerdas cómo fue el primer vestido de novia que diseñaste?

Por supuesto, fue en realidad la carrera. Siempre adoré el blanco. Y creé un delicado vestido blanco y recto en bambulas de seda con cuello alto al que apliqué a mano trozos de cristal que partí de una ventana. Era una época de experimentación y riesgo sin límites. Después, el primer vestido fue para una chica alemana que conocí y que buscaba algo ultra sencillo llevando un vestido ligero en seda con sobrevestido de capas y capas en tul de seda todo en blanco roto. Son imágenes que nunca
olvidas…aunque ahora parezca que fue hace miles de años.

¿Es difícil hacerse un hueco en un sector cada vez más competidor como es el mundo nupcial?

Es difícil. Debo decir que yo salí de cabeza 'por la puerta grande' con mi primera colección, saliendo en revistas de novia que me nombraban como nueva promesa, como fue en el caso de ¡HOLA!, por ejemplo. Pero creo que no es suerte ni casualidad, yo no saqué una primera colección recién salido de la carrera, detrás de esa carrera estaba mi trabajo como diseñador o jefe de talleres de cuatro grandes empresas a nivel nacional de moda, mis años previos de costura frente a la máquina y clientas propias, noches en vela montando y desmontando vestidos, precariedad de todo tipo viviendo de sueños y creyendo que algún día se podrían cumplir, años de formación y muchos 'noes' anteriores como trabajador desde los 17, que empecé seriamente en esto.

Creo en el éxito siempre cuando hay constancia, profesionalidad y pasión. Si tuviera que aconsejar a alguien que quiere dedicarse a esto, le diría que primero se meta a jugar en el fango, que aprenda costura de verdad y lo duro y complejo que es este oficio, porque es un oficio y después que tenga mucha paciencia, porque lo primero es la buena formación.

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¿Cómo es el proceso de encontrar una identidad que te diferencie del resto?  

La identidad nació poco a poco, y no por identificar un estilo que quería seguir, fue más bien un trabajo de conocerme a mí mismo y ver cómo reflejar eso en mi trabajo olvidándome de tendencias o la calle y haciendo lo que realmente quería y sin querer nació un lenguaje de marca único.

¿Qué consejo le darías a esas chicas que se casan el año que viene y tienen que elegir su vestido?

Además de escuchar, les diría que antes de ir a ninguna parte y dejarse invadir por el sector, piensen qué quieren de verdad, a solas, sin ruido ni influencias para oírse así mismas por encima del resto. Que escojan tres sitios favoritos como muchísimo y que después elijan. La sobreinformación es un grave problema en las novias de hoy día.