Las razones por las que, en algunos casos, no se puede operar con láser la miopía

Hay casos en los que la cirugía refractiva con láser no es posible. Sin embargo, existen otras opciones quirúrgicas que también pueden solucionar este problema visual.

Por Nuria Safont

La miopía se puede corregir gracias a la cirugía refractiva, que es un conjunto de técnicas quirúrgicas, que abarcan desde las técnicas láser que moldean la córnea hasta la implantación de lentes intraoculares, que se aplican en función de las necesidades de cada persona. "Para ello hay que realizar una exhaustiva consulta preoperatoria que determine si el paciente es candidato o no a la operación y que nos ayude a decidir qué técnica es la más adecuada para él", señala el Dr. Enrique Bouzas, oftalmólogo de Clinica Baviera Vigo. 

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¿En qué consiste el láser para la miopía?

Generalmente, la técnica más frecuente es la cirugía refractiva láser, especialmente con la técnica Lasik. "Gracias a esta intervención se consigue moldear la córnea para que las imágenes se proyecten correctamente en la retina", añade el especialista. 

El oftalmólogo nos detalla que el procedimiento consiste en modificar la curvatura de la córnea del ojo para darle la que tendría si llevara puesta una lentilla. Con el objeto de acelerar la recuperación visual y evitar molestias postoperatorias, la superficie de la córnea se prepara antes de la aplicación del láser levantando una fina capa de tejido corneal semejante a una lentilla, posteriormente se aplica el láser Excímer para eliminar las dioptrías y, por último, se recoloca la capa de tejido sin necesidad de puntos de sutura.

"Así, con un tratamiento que es completamente externo, conseguimos mejorar la visión del paciente y su calidad de vida de una forma mínimamente invasiva", afirma. 

La técnica Lasik, por tanto, ofrece múltiples ventajas, ya que es una operación sencilla, rápida, segura y personalizada. Además, estas operaciones se realizan de manera ambulatoria, con anestesia tópica (gotas), sin apenas molestias para el paciente y con un tiempo de recuperación que suele ser corto.

La cirugía refractiva láser se emplea para corregir diversos problemas refractivos del ojo, entre los que se encuentran la miopía, hipermetropía y/o astigmatismo siendo posible la corrección de varios problemas en una misma intervención. "Esto desemboca en una mejora de la vida del paciente, sea cual sea su problema de salud visual al facilitarle sus actividades diarias como pueden ser leer, practicar deporte o maquillarse", asevera. 

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¿Para quiénes están indicadas estas operaciones?

La cirugía refractiva laser suele estar indicada para personas mayores de 18 años que tengan una buena salud visual (es decir sin patologías visuales) y que tengan una graduación estable (por lo menos desde hace un año). Para confirmarlo, el oftalmólogo, realiza una evaluación a nivel global del sistema ocular y si existe alguna enfermedad, la prioridad será tratarla.

En cambio, "hay casos de pacientes en los que la cirugía láser ocular no es la opción más adecuada, ya que su salud ocular sufre algún tipo de enfermedad crónica como la artritis reumatoidea, el lupus o patologías oculares como glaucoma o problemas de retina. Tampoco en la opción más adecuada para las personas con graduaciones muy altas o córneas muy finas", aclara. 

Por tanto, esta intervención es posible en una gran mayoría de los casos, pero hay un cierto porcentaje de población que tiene córneas finas y esto puede ser un inconveniente para realizar la operación. Por eso, recuerda el especialista, antes de pasar por esta cirugía, siempre se realiza una serie de pruebas a nuestros pacientes que nos permiten evaluar ciertos factores como pueden ser la forma y el espesor corneal. No obstante, estos pacientes pueden ser candidatos a otras técnicas de cirugía refractiva como las técnicas con lente intraocular.

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¿Qué es la lente intraocular?

Las lentes intraoculares son lentes que se colocan en el ojo para corregir diversos defectos visuales. Las hay de diversos tipos: fáquicas o pseudofáquicas. Las primeras se colocan entre la córnea y el cristalino. Y en las segundas se reemplaza el cristalino por esta lente. El empleo de unas u otras dependerá del problema visual a corregir. Por ejemplo, para las cataratas o la presbicia, se emplean las pseudofáquicas. Las fáquicas se utilizan en pacientes que, por el motivo que sea, no han podido corregir un defecto visual como, por ejemplo, la miopía, mediante la cirugía refractiva láser, que es una operación más sencilla. 

En cualquier caso, es el médico oftalmólogo el que tiene que decidir qué técnica utilizar y en qué casos. Por ello, lo recomendable es que acudas a una clínica oftalmólogica donde puedas ser atendido por los mejores profesionales que estudien tu caso y te ofrezcan la solución más adaptada para ti. 

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