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Casi ocho años después de que sus caminos se cruzasen de forma casual, Javier García-Obregón y Eugenia Gil Muñoz han dado el paso más importante al cumplir su deseo de contraer matrimonio rodeados de familiares, amigos y compañeros. La boda con la que tanto han soñado, que ha tenido que ser reajustada in extremis por el retraso de la novia, ha llegado este 1 de mayo que ya está para siempre marcado en rojo en su historia de amor. La pareja ha elegido como incomparable telón de fondo la iglesia de San Fermín de los Navarros (Madrid), donde había una gran expectación desde primera hora de esta mañana que ha amanecido con un sol radiante y a cuyas puertas han posado por primera vez como marido y mujer.
-Foto a foto, los invitados a la boda de Javier García-Obregón y Eugenia Gil Muñoz
-De Ana Obregón a Nuria March: las mejor vestidas en la boda de Javier García-Obregón y Eugenia Gil
Entre los familiares del novio hemos visto llegar a su padre, Javier García Obregón, con el que comparten mucho tiempo y quien esperaba con gran emoción la boda de su primogénito: "Hemos estado nerviosos pero ya tranquilos, ha habido de todo un poco, también lágrimas. Como consejo les digo que se tengan mucho respeto, mucho cariño y se quieran mucho". Ha acudido con su mujer María Thevenet, quien ha dicho que conoció al novio con tres años, que lo considera un hijo más y que vive esta jornada sin muchos nervios y centrada en pasarlo todos bien. El matrimonio se ha desplazado con sus dos hijos en común, felices de estar en un día tan importante para su hermano mayor. Los jóvenes han entrado directamente a la iglesia mientras que el empresario ha protagonizado una imagen para el recuerdo con sus tres hermanas.
La llegada de Ana Obregón, recibida en el coche por su hermano Javier, ha causado una gran expectación. "Estamos de boda. Les deseo muchísima felicidad", ha dicho. Con un look dos piezas de tweed aguamarina, ha asegurado estar "muy emocionada por muchas cosas" y ha definido este día como "por un lado triste", haciendo de esta manera referencia a lo mucho que echan de menos a sus padres y a su hijo Aless. Sus salidas públicas son escasas puesto que está volcada en la pequeña Anita, que tiene un año y se ha quedado en casa "con todo el dolor de mi corazón". La presentadora y actriz es la madrina de bautismo de su sobrino y está muy contenta de acompañarle ahora que comienza una nueva etapa con Eu (así la conocen en su entorno).
El resto de tíos de Javier se han acercado prácticamente a la vez a la iglesia, donde se respiraba un ambiente de júbilo y emoción este primer día de mayo que es festivo. El primero en llegar, sobre las 11:43 horas, ha sido Juan Antonio, al que todos en casa llaman Juancho, junto a su mujer Elisa Rodríguez García, con la que lleva catorce años casado: "Les deseo lo mejor, son muy valientes por iniciar esta nueva vida. Mi sobrino está feliz porque es lo que quiere". Por su parte, Celia García Obregón ha llegado a la vez que su hermana Amalia.
-El espectacular vestido de madrina de Paloma Lago en la boda de su hijo, Javier García Obregón
Para los protagonistas de la jornada, lo más emocionante de su enlace es poder compartirlo con las personas que han sido una parte clave de lo que han vivido juntos en estos años. Los primeros invitados, cinco amigos de la pareja, han llegado sobre las 11:15 horas entre gestos de frío ya que el termómetro marcaba solo 11 grados a pesar del sol. Desde entonces no han parado de acercarse los 195 asistentes, entre los que destacan rostros conocidos como Marta Robles y Nuria March con Don Johnston, que están a punto de celebrar su segundo aniversario de boda.
Las llegadas y el reajuste de la misa
Javier ha llegado a las 11:49 horas conduciendo un Aston Martin descapotable junto a Paloma Lago, una emocionada madre y madrina impresionante con un vestido verde menta con capa semitransparente, creación de AnmarGo. La modelo y presentadora no puede sentir más ilusión por acompañar en estos minutos únicos al que define como la joya de su vida. Aunque vive habitualmente en su Galicia natal, está en contacto constante con su hijo y también conectó desde el principio con Eugenia, a la que ahora da oficialmente la bienvenida a la familia. Han entrado a la iglesia mientras sonaba Interstellar, de Hans Zimmer.
-La 'inspiración Diana de Gales' en la invitada más elegante del día, Nuria March
El momento más esperado se ha producido con la llegada de la novia, 45 minutos más tarde de lo previsto. Cuando se ha bajado del Mercedes 220 del año 1960 se ha desvelado su secreto mejor guardado. Eugenia ha elegido un diseño de AnmarGo clásico con toques especiales gracias a la inmensa lazada que caía a modo de cola y los guantes altos. Lo ha combinado con joyas de Rabat, firma que se ha encargado además de las alianzas que a partir de ahora tanto Javier como ella lucen en su mano derecha. El ramo estaba compuesto por rosas de jardín, rosas Leonora David Austin y rosas Purity.
Eugenia, que ha entrado con el Canon de J.Pachbel, ha llevado algo regalado, algo prestado y algo azul. Ha reinventado la tradición para caminar hacia el altar del brazo de su madre. Julia, que es médico de profesión, ha actuado como madrina y ha confiado en la misma diseñadora que su hija para este esperado acontecimiento. La psicóloga se ha preparado en compañía de sus cuatro mejores amigas, María Barreras, Cristina Corominas, Ángela Felguera y Cristina Menéndez, con las que ha hecho un brunch y quienes han acudido al templo a las 12:10 horas.
Los homenajes, actuación en directo y decoración sencilla
Durante la ceremonia, oficiada por el padre Samuel (párroco de San Fermín de los Navarros), se ha vivido un momento muy bonito ya que ha habido un recuerdo "muy potente" a los que ya no están, especialmente a los abuelos paternos del novio, Antonio García y Ana Obregón; a su primo Aless Lequio, con el que compartía pandilla de amigos durante sus veranos en Mallorca; y a la abuela de Eugenia. Este homenaje ha emocionado mucho a la familia Obregón, que ha vivido unos años complicados.
La misa ha tenido que ser reajustada al haber empezado con cerca de una hora de retraso. Se han suprimido la primera lectura y el salmo, tal y como ha salido a comentar el sacerdote mientras esperaban impacientes a Eugenia. También han eliminado algunas de las canciones, manteniendo el Himno de España y la Salve Rociera. El grupo Alborada se ha encargado de la música tras poner su voz en otros enlaces populares como el del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida con Teresa Urquijo; el de Tamara Falcó e Iñigo Onieva; y el de Blanca y Ana, hijas de Carlos Sainz, con Guillermo de Comenge y Rodrigo Fontcuberta, respectivamente.
Los recién casados han salido del templo a las 13:23 horas mientras sonaba La vita è bella, de Nicola Piovani, y han sido recibidos por una lluvia de pétalos blancos previamente repartidos en cestas de mimbre y gritos de ¡Vivan los novios! Han definido la misa como "muy emotiva" y Javier ha reconocido que ha llorado, se ha puesto algo nervioso por el retraso y nada más ver a su mujer le ha dicho que lo bueno se hace esperar. "Siempre llego al límite", ha indicado con humor Eugenia, que destaca el instante en el que ha visto al novio esperarla en el altar con Paloma.
Junto a los invitados, para los que han dispuesto autobuses, se han trasladado en el coche clásico en el que ha llegado la novia al segundo escenario del día: una finca a las afueras de Madrid donde se ha organizado la comida y la posterior fiesta, que se alargará hasta bien entrada la noche y en la que habrá numerosas sorpresas que han preparado con la ayuda de las wedding planner de Limón y Sal. Después, ya en solitario, pondrán rumbo a Indonesia para disfrutar de la luna de miel.
Los contrayentes pidieron a Mercedes de Rada (de MDR Studio Floral) una decoración sobria para no restar importancia al rito. Tan solo estaban decorados el sagrario y el altar mayor con hortensias, rosas blancas, rosas ramificadas, lysimachia y crisantemo maverick. Se trata de un imponente templo que une dos estilos, el neogótico en su interior y la inspiración neomudéjar en el exterior. Ocupa una superficie de 685 metros cuadrados y costó 85.617 pesetas y 64 céntimos hacer la cimentación y el zócalo de la iglesia y los pabellones colindantes.
Se levantó entre 1886 y 1890 sobre un solar de la infanta Isabel de Borbón bajo las órdenes de los arquitectos Carlos Velasco y Eugenio Jiménez Corera. Las vidrieras de las ventanas tienen representado el escudo de Navarra y el retablo mayor, del siglo XX, tiene una talla de San Fermín realizada por Fructuoso Orduña. El templo ocupa el número 10 del Paseo de Eduardo Dato, antes conocido como Paseo del Cisne y considerada una de las arterias del barrio de Chamberí.
El novio es licenciado en Administración de Empresas por el IE Business School, y tiene un máster en el IEB, el Instituto de Estudios Bursátiles, trabajó en Deloitte, consultora de estrategia y operaciones, que forma parte de las denominadas Big Four, y hace más de un año ocupa un importante cargo en la división de fusiones y adquisiciones de Banco Santander en Madrid. Por su parte, Eugenia es psicóloga, hizo un máster en Recursos Humanos y trabaja en una consultora estratégica. Ahora pondrán en pausa durante unos días sus compromisos profesionales para disfrutar de unos días de desconexión en Asia.
Los momentos clave de su historia de amor
Con este evento en el que están acompañados por todo su entorno sellan una historia de amor que comenzó de forma casual gracias a una amiga común. Un amigo organizaba en su tienda un evento enmarcado en la Fashion Night Out y Javier avisó a una amiga, que acudió con Eugenia. Antes de ese encuentro ya hubo un primer contacto puesto que García-Obregón hizo un grupo en WhatsApp para darles todos los detalles de la cita, desde la ubicación concreta a la hora, y la agregó en redes. Pero cuando se vieron no establecieron contacto porque él se quedó impactado y bloqueado, sin poder articular palabra. Una semana después volvieron a verse en una fiesta que lo cambió todo.
Comenzó ahí una amistad que no tardó en convertirse en amor. Javier tenía organizado un Erasmus de seis meses en Inglaterra a finales de ese año y ninguno estaba dispuesto a tener una relación a distancia, así que apostaron por vivir el día a día sin pensar más allá. Cuando llegó el momento del viaje, el hijo de Paloma Lago le propuso volver una semana al mes a verla. Así fue. Después de esa experiencia, se volvieron inseparables y en la Semana Santa del 2023 decidieron dar un paso más durante un viaje a Maldivas en el que se comprometieron, como quisieron compartir en ¡HOLA!
Esta noticia llenó de alegría a toda la familia, con la que se reunieron en la fiesta de petición de mano el 3 de febrero en Desert City, el primer vivero biotecnológico de Europa. En este singular enclave con la naturaleza como protagonista organizaron un almuerzo tipo cóctel. Entre los 30 asistentes se encontraban también los amigos más cercanos de la pareja, quienes tienen un destacado papel en el enlace puesto que ejercen como testigos. Javier recibió como regalo un reloj Santos de Cartier y le entregó a Eugenia unos pendientes de oro y 64 brillantes con un valor sentimental incalculable porque pertenecieron a su abuela paterna, Ana Obregón Navarro.
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