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El exsecretario de Estado estadounidense Colin Powell, ha sido recordado este viernes en un funeral celebrado en la Catedral Nacional de Washington D.C. El político, un general de cuatro estrellas y la primera persona negra en servir como secretario de Estado y presidente del Estado mayor conjunto, murió el 18 de octubre por complicaciones del COVID-19. Han sido mucho los dignatarios y oficiales militares los que han querido estar presentes para homenajear al que fuera asesor de seguridad nacional del expresidente Ronald Reagan, tampoco han faltado los expresidentes de todos los partidos, sin importar el signo político. El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden se han sentado en el banco delantero, junto con los expresidentes George W. Bush y Barack Obama y las exprimeras damas Laura Bush y Michelle Obama. Los Biden y los Obama se han saludado cariñosamente y han intercambiado impresiones antes de que comenzara el servicio religioso.
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El actual presidente de los EEUU y el expresidente Obama también han compartido asiento con las ex secretarias de Estado Hillary Clinton y Condoleezza Rice y el actual secretario de Estado Antony Blinken, junto con el que es ahora presidente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley. El ex presidente Bill Clinton, quien recientemente fue hospitalizado con una infección, no ha podido estar, ya que sus médicos le han recomendado descansar durante un mes.
Colin Powell murió por complicaciones derivadas del COVID-19 a la edad de 84 años. Aunque estaba con la pauta completa de vacunación contra el coronavirus, el exgeneral que tenía mieloma múltiple y Parkinson, estaba inmunodeprimido, lo que lo ponía en mayor riesgo de contraer el virus, tal y como informó su familia. Familiares del exsecretario de Estado, incluida Alma Powell, su esposa durante 59 años, han llegado poco después del mediodía y han tomado asiento en el primer banco de la histórica catedral, un lugar que ha acogido los funerales de cuatro presidentes: Dwight D. Eisenhower, Gerald Ford, Ronald Reagan y George HW Bush.
Durante el servicio religioso, Colin Powell ha sido homenajeado por Madeleine Albright, quien le precedió como secretario de Estado; Richard Armitage, que fue su subsecretario y lo conocía desde que sirvieron juntos en el Pentágono durante la administración Reagan; y su hijo, Michael, quien ha pronunciado las palabras más emotivas referidas su padre donde afirmaba esperaba que continuara siendo un ejemplo a seguir y una inspiración para todos. Y continuaba explicando que las lecciones de vida más importantes que le regaló no consistían en tratar de seguir "su camino pionero" o de copiar su "currículum dorado", sino que era para emular su carácter y su ejemplo como ser humano. "Podemos esforzarnos por hacer eso. Podemos elegir ser buenos... Colin Powell era un gran león con un gran corazón", así ha finalizado su sentido homenaje.
Al acabar el servicio religioso, Joe Biden y su esposa, Jill, han hablado con la familia de Colin Powell. El Presidente, que llevaba una mascarilla negra siguiendo las recomendaciones sanitarias impuestas por la crisis sanitaria, se inclinó para abrazar a Alma Powell. Los Obama y Bush también saludaron a la familia del fallecido.
La selección musical para el órgano del funeral y el preludio de metales han sido una mezcla de canciones patrióticas, himnos religiosos y música popular, incluidas Three Little Birds, de Bob Marley, un guiño a su herencia jamaicana, y Dancing Queen, de ABBA, ya que Powell era un conocido fan del grupo de pop sueco. Y ha finalizado con una interpretación lírica de How Great Thou Art y el Padrenuestro.
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