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Melyssa Pinto, Valeria Marini y Silvia Pantoja han pasado su cumpleaños en Supervivientes y el programa preparó una celebración para las concursantes en la que participaron todos sus compañeros. A través de una prueba de recompensa, especialmente preparada para la ocasión, todos obtuvieron un picoteo y un regalo extra en forma de pergamino, el cual podía contener algo bueno o malo. Omar Sánchez fue uno de los más afortunados del juego, ya que consiguió una llamada telefónica por parte de quien él escogiera y, sin dudarlo un segundo, el surfista se decantó por su prometida, Anabel Pantoja. Pero la felicidad de Omar se desvaneció cuando a Gianmarco le tocó la posibilidad de robar el pergamino que él quisiera de entre todos los de sus compañeros. Pese a que han compartido alguna que otra disputa, el exconcursante de Gran Hermano antepuso la felicidad de su compañero y no se decantó por arrebatarle la llamada.
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Supervivientes había preparado una gran piñata con motivo del aniversario de sus tres concursantes, quienes no fueron capaces de romperla y necesitaron la ayuda de Gianmarco Onestini. Finalmente, la piñata se abrió y las golosinas cayeron a la arena junto con varios pergaminos, uno para cada uno, con la sorpresa de que, mientras algunos escondían privilegios como puntuar más en las nominaciones o un pincho de tortilla, otros llevaban consigo castigos como no comer caliente.
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Uno a uno los supervivientes fueron desvelando el contenido de sus mensajes y, entre los menos afortunados se encontraban Sylvia Pantoja, que ya cuenta con un punto en la próxima nominación; Olga Moreno, que cambió su posición por la de uno de los lacayos; o Alejandro Albalá, condenado a no comer caliente hasta el jueves. Esta última orden recayó finalmente sobre Agustín Bravo, después de que el pergamino de Alexia Rivas le obligase a intercambiar los papeles de dos de sus compañeros. En contraposición, los más afortunados fueron Carlos Alba, que consiguió unas gafas de bucear y un tubo; Melyssa, que recibirá un pincho de tortilla; y Omar Sánchez, al que más feliz puso su premio al enterarse de que podría recibir la llamada de un ser querido.
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Ante la ausencia de Tom Brusse, el último en desvelar el contenido de su obsequio fue Gianmarco Onestini, a quien se le ofreció la posibilidad de quedarse con el pergamino del compañero que más le gustase. El hambre y las ganas de comunicarse con sus seres queridos le planteó el dilema de si robarle el premio a Melyssa o a Omar Sánchez, quien ya había anunciado que quería hablar con Anabel Pantoja. Al surfista le cambió totalmente la cara, viendo muy cerca la posibilidad de perder su recompensa, más teniendo en cuenta que ha tenido más de un enfrentamiento con Gianmarco y que el ex de Adara ha creado una fuerte alianza con Tom Brusse como bando contrario al de Omar con Alejandro Albalá.
Sorprendiendo a todos y dejando a Melyssa y a Omar Sánchez sin palabras, Gianmarco dijo que no quería perjudicar a ninguno de sus compañeros y que prefería elegir las gafas de bucear y el tubo que le habían tocado a Carlos alba y así poder pescar. Un gesto que los premiados agradecieron enormemente, abalanzándose a abrazar al superviviente, que decidió dejar a un lado sus ganas de comer y de hablar con su hermano.
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