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Han sido meses muy difíciles para Isabel Pantoja debido al duro enfrentamiento con su hijo Kiko Rivera. La artista ha permanecido desde el otoño pasado retirada en Cantora y sin querer hacer declaraciones acerca de las reclamaciones que le ha hecho su hijo sobre la herencia de Paquirri o los reproches que le ha dedicado. A punto de retomar su agenda profesional, entre sus proyectos está un nuevo concurso musical llamado Top Star: ¿cuánto vale una voz? presentado por Jesús Vázquez, ha tomado un vuelo en el aeropuerto de Jerez. Más delgada, no ha querido referirse al conflicto con su hijo Kiko Rivera ni a las palabras que le ha dedicado, limitándose a decir que tiene “muchas ganas” de cumplir sus compromisos de trabajo.
Isabel Pantoja y su pequeño del alma: el inesperado giro que ha dado la relación entre madre e hijo
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Fue en el mes de noviembre cuando unas declaraciones de Kiko Rivera provocaron un auténtico terremoto entre madre e hijo. Después de años defendiéndola, incluso durante el distanciamiento que tuvo con su otra hija, Isa, nada hacía presagiar que la relación entre ellos no era tan idílica como parecía a simple vista. En una entrevista Kiko Rivera confesaba que se sentía engañado por su madre en relación al reparto que se hizo en su día de la herencia de su padre, Paquirri, y le pedía explicaciones. Comenzó así un rosario de reproches en los que el músico cuestionó el papel como madre y abuela de la artista, que permanecía en silencio en su finca, junto a su madre y hermano.
Una tormenta mediática que le pasó factura
Fueron muchas semanas de presión mediática, en las que Kiko Rivera contó con el apoyo de su mujer Irene Rosales y su hermana Isa (aunque esta última sigue visitando a su madre). Estas aseguraron sin embargo en varias ocasiones que quizá ellas habrían optado por mantener las diferencias en un plano privado. Una tormenta pública en la que Kiko desveló, por ejemplo, que había encontrado en una de las habitaciones de Cantora los trajes de torero que sus hermanos Francisco y Cayetano reclaman a su madre desde hace años o cómo se sintió durante su juventud, cuando comenzaron sus problemas de adicciones. La familia no pasó la Navidad unida, pues el abismo que se abrió entre madre e hijo de momento no parece cerca de cerrarse.
La Navidad más triste para Isabel Pantoja tras el polémico enfrentamiento con su hijo Kiko
Isa Pantoja, muy preocupada por su madre, sabe que solo hay un camino para la reconciliación
Después de varias semanas de mucha presión, Kiko Rivera aseguró en febrero que no volvería hacer declaraciones públicas acerca de lo ocurrido con su madre. “Tengo mal humor, peleo con mi mujer, peleo con amigos, hay veces que no tengo ganas de absolutamente nada", reconocía entre lágrimas, explicando que “no podía más”. Contó además que ponía a la venta su parte de la finca Cantora, una decisión que ha mantenido. Sí ha manifestado su preocupación su hermana Isa, que ha visto en estos meses a su madre muy afectada por esta pelea con Kiko. "Mi hermano solo perdonará a mi madre si llegan a un acuerdo", aseguraba, dando la clave para la reconciliación. Quizá sea en su próxima boda cuando se produzca el esperado encuentro.
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