Sandrá Sabatés es zurda y la mayoría de sus fans se dan cuenta por esta foto
La periodista continúa confinada ante la posibilidad de tener coronavirus
Sandra Sabatés ha compartido una foto de su "rincón favorito", el lugar en el que lee, escribe, estudia guiones o, simplemente, deja volvar la imaginación. "Es lo mejor de este espacio, que aquí el tiempo se detiene", ha explicado junto a esta foto en la que aparece rodeada de libros y al lado de una guitarra. De hecho, eso ha sido lo que más ha llamado la atención de sus seguidores. "¿También tocas la guitarra?", le han preguntado. "Estoy aprendido", ha respondido. Sin embargo, lo más curioso no ha sido descubrir la afición de la periodista por la música, sino conocer que es zurda. "¿Y esa guitarra para zurdos? ¿La tocas tú?", han insistido. "Eso intento... sí, soy zurda", ha confirmado.
La catalana, de 40 años, continúa confinada ante la posibilidad de tener coronavirus. "Estoy a la espera de repetir las pruebas y tener resultados que arrojen un poquito más de luz. De momento, por prudencia, me voy a quedar en casa. Por tranquilidad y seguridad, no solo la mía, sino la de todos mis compañeros", contó hace unos días. El Gran Wyoming, por su parte, tampoco pudo regresar por ser "grupo de riesgo" debido a su edad, y tan solo se dejaron ver por el plató de El Intermedio Andrea Ropero y Dani Mateo.
El lado más personal de Sandrá Sabatés
Sandra Sabatés, que fichó en 2012 por el programa de El Gran Wyoming, se casó el pasado verano con su novio Daniel en El Paratge, un enclave situado en Vilanova del Vallés, rodeado de bosques y jardines, cerca de Barcelona. "Llegó el gran día. 31 de agosto de 2019. Inmensamente feliz. Gracias a todos los que habéis hecho posible este día tan maravilloso", publicó la presentadora junto a varias imágenes del enlace.
La catalana es madre de un niño, Koldo, de diez años, fruto de una relación anterior. En otoño de 2014 salió a la luz su romance con el actor David Janer, conocido por su papel en la serie Águila Roja, de Televisión Española. Esta historia no llegó a buen puerto y ahora la periodista es feliz con su marido.