Viajera empedernida, con una gemela y apasionada de las Fallas, así es Ana Cuesta, presentadora de La Sexta

La periodista valenciana acerca la actualidad a los espectadores en los informativos del fin de semana

Por Belén Nava M.

Cuando era tan solo una niña, Ana Cuesta ya tenía claro que quería dedicarse al mundo de la comunicación. Un deseo que vio convertido en realidad cuando acabó su etapa en el instituto y aprobó la prueba de acceso para matricularse en Periodismo. Una carrera que fue el segundo paso en su trayectoria, y es que cuando pisó por primera la universidad de Valencia ella ya tenía algunas nociones de la profesión puesto que llevaba meses trabajando en la emisora 97.7. En esta radio considera que adquirió una base para seguir creciendo profesionalmente y llegar hasta el punto en el que se encuentra en la actualidad, cuando se pone al frente de los informativos de La Sexta cada fin de semana para acercar a los espectadores la actualidad.

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La periodista de 35 años está feliz con su trabajo en televisión, del que habitualmente comparte fotos en sus redes sociales. Además, dice estar rodeada de "los mejores" y se siente muy cómoda en el equipo. Sin embargo, recordaba en una entrevista concedida a Levante Televisión que el camino no ha sido fácil. Ella formaba parte de la plantilla de Canal 9, pero ante la incertidumbre generada por los rumores del cierre de la cadena autonómica, hizo las maletas y dejó su Valencia natal para instalarse en Madrid y buscar trabajo. En la capital dejó currículums y la contrataron para cubrir unas vacaciones en la delegación que tiene en Valencia La Sexta, luego continuó en Madrid, estuvo un año y medio en Barcelona y finalmente en 2014 regresó a la capital, donde sigue viviendo.

Una viajera empedernida con Valencia en el corazón

A pesar de que está contenta con su rutina en Madrid, donde suele ir a conciertos con amigas, hacer ejercicio o llenarse de vida caminando por sus concurridas calles, siempre que puede la periodista coge un tren para disfrutar de la ciudad del Turia. Allí viven muchos de sus amigos y también sus familiares más cercanos: sus padres, quienes llevan 38 años casados, y su gemela, Laura, a la que extraña mucho ya que, según sus palabras, son "casi siamesas". Una de las cosas que más le hacen disfrutar cuando regresa a Valencia es hacer planes con su sobrina Anita, que con un año y medio es su ojito derecho. Siente devoción por la niña, de la que fue madrina de bautizo. De hecho, dice que en medio de esta crisis sanitaria, lo que más le tranquiliza es recibir cada día un vídeo de la pequeña jugando con sus cubos y ajena a la realidad.

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La presentadora está viviendo el confinamiento de una particular manera. Por un lado intenta evadirse algunos momentos de la actualidad relajándose en casa con diferentes actividades, pero lo cierto es que debido a su trabajo no puede desconectar del todo. De hecho, tal y como explicaba en Las Provincias, considera que la información, estos días más que nunca, "no solo es un derecho, también se ha convertido en una necesidad y de ahí la responsabilidad de seguir haciendo nuestro trabajo". Ana solo pisa la calle el fin de semana para ir a trabajar, el resto de días sigue la única petición que su madre y su hermana, ambas profesionales sanitarias, le han hecho: no salir.

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La vida de Ana está estrechamente ligada a las Fallas. Comenzó cubriendo estos festejos en los que, desde siempre, participa activamente. De hecho, pasó pruebas para ser Fallera Mayor de Valencia entre las que se incluyen test de actualidad, debates... En 2009 formó parte de la Corte de Honor, condujo el acto de la Fonteta en 2015 y fue mantenedora de la Exaltación de la que era Fallera Mayor en 2018, Rocío Gil. "Es muy bonito y enriquecedor juntar tu faceta profesional con la emocional. Fueron actos que me ponían más nerviosa que hacer un informativo con un millón y medio de espectadores, me impresionaba mucho por el factor sentimental, los recuerdos...", reconocía acerca de estas experiencias tan importantes para ella.

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La periodista es muy discreta en cuanto a su parcela íntima y no hace referencias a su estado sentimental en sus perfiles públicos. Lo que sí comparte con sus seguidores es su gran pasión: conocer diferentes puntos del mapa. Ana es una viajera empedernida que ha conocido algunos de los rincones mágicos de Ibiza, Los Ángeles, Hawái, Sudáfrica, Maldivas, Cuba, Reino Unido... ¿Cuál será su próximo destino?