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Se llama Zozubini Tunzi, tiene 26 años, es de Sudáfrica y se ha coronado como la mujer más bella del universo en el tradicional certamen anual celebrado en esta ocasión en Atlanta. La joven se imponía así a la puertorriqueña Madison Anderson, primera dama de honor, y a la mexicana, Sofía Aragón, elegida segunda dama de honor. Es la tercera vez que una candidata del país africano consigue este galardón, pero hasta ahora ninguna de ellas había sido negra, algo que Tunzi, una firme luchadora contra la discriminación, considera un importante paso adelante. "Para mí es un honor absoluto representar como mujer negra y africana a la inclusión, la diversidad y la representación", aseguraba la flamante ganadora de Miss Universo 2019.
Además de por su indiscutible belleza, Zozubini ha destacado en el concurso por su firme discurso contra el racismo y en favor de la igualdad de género. En su comparecencia ante los medios de comunicación, recordaba las "dificultades históricas" de las mujeres negras para verse guapas. "La sociedad ha sido programada durante mucho tiempo para que no viera la belleza de manera negra. Pero ahora estamos entrando en un tiempo en el que finalmente las mujeres como yo por fin pueden saber que son hermosas", defendía consciente de que su título puede servir de ejemplo para muchos niños y niñas. "Esta noche se abrió una puerta y no podría estar más agradecida de haber sido la que la atravesó. Ojalá cada niña que vea este momento crea para siempre en el poder de los sueños y vea su cara reflejada en la mía", escribía la Miss Universo 2019 en un mensaje que comparió con sus seguidores.
Zozubini Tunzi es licenciada en Relaciones Públicas y Gestión de la Imagen por la Universidad Tecnológica de la Península del Cabo y trabajó en varias campañas de la ONU a favor de la igualdad de género como #HeForShe, en la que también estuvo implicada la actriz Emma Watson. La modelo considera "absurda" la desigualdad que existe en muchos países y reivindicaba en rueda de prensa que las mujeres recuperen el terreno perdido frente a los hombres y se enseñe "liderazgo" a las niñas, ya que no deben "seguir siendo víctimas de violencia de género a manos de hombres que supuestamente las cuidan y las aman". Para ello, ha puesto el foco sobre ellos y la educación. "Quiero retar a los hombres a que de verdad den un paso al frente y enseñen a sus hijos cómo mirar a las niñas como iguales desde una edad temprana. Así, para cuando crezcan, serán los hombres que la sociedad necesita", declaraba.
La sudafricana ha llegado dispuesta a utilizar la corona de Miss para algo más que como un pasaporte al mundo de la moda y ha utilizado la oportunidad como un altavoz para defender las causas en las que cree. Fue en 2017 cuando se presentó por primera vez a este certamen en su país, pero no consiguió alzarse como la representante nacional. Dos años más tarde, su candidatura tuvo más éxito y la llevó hasta Atlanta, donde consiguió hacer historia en Sudáfrica.
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