San Vicente de la Sonsierra, un pueblo entre viñedos y dólmenes
Flotar en el aire a bordo de un aerostato, mientras el sol asoma por la sierra y una alfombra de viñas junto al Ebro se despliega bajo los pies, es la manera ideal de emprender un nuevo día de otoño. Pero también podemos hacer una bonita caminata por la naturaleza, visitar resquicios arqueológicos, monumentos románicos y, por supuesto, entregarnos al vino, el alma de la comarca conocida como La Rioja Alta.
San Vicente de la Sonsierra conecta el terruño con la Sierra de Cantabria.
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Dolmen de la Cascaja, impresionante en su estilo.
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Panorámica de San Vicente de la Sonsierra.
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Torre del Reloj de San Vicente de la Sonsierra, que forma parte de la fortificación medieval de la villa.
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Más de 500 bodegas de la denominación de origen Rioja ofrecen programas de visita para descubrir todo acerca del vino: cómo se elabora, cómo se fabrican las barricas; dónde reposan las grandes añadas…