Entre caseríos, bosques y setas por el valle de Ultzama
A solo 25 kilómetros de Pamplona descubrimos uno de los enclaves que mejor han conservado el alma rural en Navarra. Un entorno de suaves y verdes colinas pintadas por los caseríos de los catorce pequeños pueblos que forman el valle tallado por el río Ultzama. Para este otoño, es una ruta en coche de diez.