La otra cita que marcará el otoño de los Windsor

El pasado mayo Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles acudieron con los duques de Sussex a una fiesta en los jardines de Buckingham con los representantes de sus muchos mecenazgos, organizaciones benéficas y afiliaciones militares a las que apoya. En esa ocasión el príncipe Harry ya le dedicó unas cálidas palabras. 

Durante el acto del pasado mayo el príncipe Carlos cedió todo el protagonismo a la recién llegada Meghan, que debutaba ese día como duquesa de Sussex.

Ante la ausencia del padre de Meghan en la gran boda real, fue el príncipe Carlos el que se encargó de acompañar a la prometida de su hijo hasta el altar. "El príncipe de Gales está complacido de dar la bienvenida a la familia a la señorita Meghan Markle de esta forma", dijo el comunicado que emitió entonces el Palacio de Kensington 

Su elegancia es innegable, pocos lucen como él un chaqué o un kilt; su trabajo como ambientalista le ha sido reconocido a nivel mundial; en sus discursos ha demostrado tener un inteligente sentido del humor; y el cariño con el que llevó a Meghan al altar y, sobre todo, la cercanía y caballerosidad con Doria Ragland hablan de otros rasgos de su personalidad. Para la historia quedan esas imágenes del Príncipe saliendo de la Capilla de San Jorge con Doria de un brazo y Camilla del otro.