Además, limpia tu nevera de opciones poco saludables y no confíes en las dietas milagro: "Aumentan las hormonas metabólicas, como la insulina, y eleva los niveles de hormonas sexuales, incluidos los estrógenos. Estos cambios provocan que comiences a ganar peso en la zona del vientre", explica en su libro la Dra. Pennington.