Toda una vida juntos. A Ana María de Grecia se la vio muy emocionada y con lágrimas en los ojos durante la ceremonia, agarrando en ocasiones la mano de su hijo Pablo, especialmente tras el sentido discurso que pronunció en memoria de su padre. Durante el funeral ha habido varios gestos a su bonita historia de amor, tanto con las flores, lirios del valle, que conformaban su ramo de novia, como con la cruz de su collar, la misma que lució en su enlace y que fue un regalo de sus padres, Federico IX e Ingrid de Dinamarca