Según han podido conocer algunos medios de comunicación británicos, el príncipe Guillermo no está dispuesto a callarse y va a contestar a los ataques de su hermano pequeño. De esta manera, rompe una de las normas más arraigadas en la corona inglesa, "no te quejes y no des explicaciones", por la que los miembros de la realeza siempre se han mantenido neutrales ante los problemas