El anuncio de una boda es una de las noticias más felices que se pueden dar a la familia y a los amigos. Si bien los novios suelen recurrir a un momento cotidiano para comunicarlo a su entorno, también es tradición que, pasados unos meses de esa buena nueva, se celebre un evento discreto, la pedida de mano, que reúna a los más cercanos a la pareja. En estas comidas o cenas íntimas en las que las familias pueden conocerse y los allegados entablar una relación (al igual que la mañana de la boda), es habitual que los prometidos reciban ramos y centros florales por parte de quienes les quieren. Aunque el clasicismo de rosas, claveles y paniculata se mantiene en estas creaciones, cada vez hay más propuestas que juegan con los colores y se atreven a sumergirse en corrientes estéticas y artísticas muy elegantes. Estos son algunos de los diseños más bonitos que se pueden encontrar en las floristerías españolas de referencia.
En la imagen, una propuesta clásica y monocromática de una misma flor, tulipanes blancos, obra de Mermoca Flores.
- Ramos de novia para chicas que quieren flores blancas en su gran día