3. Tan cómodo abierto… ¡como cerrado!
Aunque durante el verano lo usarás muchas veces como cama extra para invitados y familiares, lo habitual es que esté más tiempo cerrado, ejerciendo las funciones propias de un sofá. Es decir, ofreciendo un asiento cómodo, amplio y confortable donde ver la televisión, relajarse después de comer o echarse una siesta. Para que, en modo cama, resulte cómodo el colchón debe ser alto, a partir de 18 cm empieza a parecerse a la del dormitorio. Por cierto, no olvides nunca el lugar que le corresponde en la decoración del salón.