El gotelé es un recuerdo del pasado. Una rémora de aquellos usos decorativos de los años 80 que no siempre resultaban acertados y que a día de hoy todavía nos persiguen.
Si te gustaría librarte de su inconfundible textura pero no sabes cómo, Mari Luz Santander, experta en home improvement de la empresa de bricolaje, casa y jardín ManoMano, te da algunas ideas que funcionan para eliminarlo o, al menos, disimularlo.
¿Qué es el gotelé?
La palabra gotelé procede del francés gouttelette que significa gotita. Designa una técnica de decoración de paredes que consistía en lanzar pintura al temple bastante espesa de forma que se obtenía una textura heterogénea y un acabado rugoso de gotas.
Aquel que inventó la técnica en los años 60 pensó que, gracias a ella, se disimularían mucho mejor los posibles desperfectos que tuviesen las paredes, desde desconchones en la pintura hasta grietas y otros defectos. Puede que eso fuese cierto pero ahora, décadas más tarde, el gotelé es uno de los acabados decorativos de las paredes más costosos de eliminar.
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