Mil opciones para elegir
Existe una gran variedad de áridos para el jardín que se distinguen por su colorido, por la textura, la forma y también por la granulometría, esto es, el tamaño de las piezas.
Además de las características estéticas que puedan presentar, a la hora de elegir áridos hay que tener en cuenta otros criterios: si es fácil caminar por ellos o no, si van a soportar el paso de vehículos, si las zonas a cubrir son muy amplias o si solo necesitamos bordear un sendero, por ejemplo. Todas estas cuestiones son importantes.
Pero lo que más determina el tipo de árido a emplear es el estilo del jardín: de inspiración zen, contemporáneo y minimalista, clásico, campero, etc. Sea como sea, no te costará encontrar la grava o el canto rodado que mejor le va.
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