Desventajas de un uso excesivo
Eso sí, hay otra cara de la moneda. “Las redes sociales también tienen un lado oscuro. Su uso excesivo o inadecuado, sin límites claros que marquen las normas al respecto, puede afectar la relación de pareja y debilitar los pilares sobre los que ha crecido la relación”, nos comentan, y añaden que esto es debido a que las redes sociales:
1. Pueden dañar la percepción de respeto en la pareja. Ser testigo de cómo la pareja comparte instantáneas íntimas y dedica gran parte de su tiempo libre a las redes sociales, en lugar de invertirlo en disfrutar de experiencias juntos, puede interpretarse como una falta de interés y respeto hacia la otra persona. Un problema que cobra fuerza si también lo hace mientras comparten un plan juntos o incluso, si se saltan los acuerdos establecidos en la pareja sobre este tema.
2. Pueden obstaculizar una comunicación abierta y asertiva. Los mensajes instantáneos pueden ser una herramienta útil para recordar determinados eventos, hacer comentarios puntuales, organizar planes concretos o solucionar malentendidos sin gran importancia, pero en ningún caso deberían convertirse en el principal medio de comunicación en una pareja. Esto porque discutir temas importantes o expresar lo que se siente a través de chat priva de la riqueza del lenguaje corporal e inhibe la conexión emocional en la pareja.
3. Pueden sembrar la semilla de la desconfianza. Las redes sociales también pueden convertirse en el caldo de cultivo perfecto para que surja la desconfianza en la relación puesto que nos exponemos a la opinión y reacciones de la sociedad y si no hay una base de confianza consolidada tanto a nivel personal como con la pareja, la relación puede verse afectada.
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