¿Tienen ‘fecha de caducidad’?
En ocasiones, van relacionados con pasiones efímeras que, en general, van unidas a una fecha de fin. “El estado de enamoramiento dura un tiempo y es finito, por lo que si mientras dura no se cuida o alimenta el vínculo, es difícil que la relación se mantenga.
A menudo el otro es de otra ciudad o país y la distancia física es uno de los factores que más influyen a la hora de impedir el vínculo. Además, la realidad se impone, y los horarios, rutinas y obligaciones pueden no permitir resonar con el otro en el mismo estado de calma que al conocerle, y dificultar que se cree el vínculo necesario que permita pasar de la fase de enamoramiento a la más estable del amor”, nos comenta Laura Palomares.