Hay otros ejercicios que te ayudan a mantener en forma tu cerebro:
Ejercicio 1: al levantarte, vístete y antes de acostarte, decide qué te vas a poner el día siguiente
Ejercicio 2: vive experiencias para activar recuerdos, ya que estos no se fijan si no van unidos a una emoción
Ejercicio 3: utiliza las monedas para pagar, ya que implica realizar un esfuerzo. De hecho, los pacientes con estadíos iniciales de demencia suelen pagar con billetes para no contar
Ejercicio 4: ordena tu casa y tu bolso, ya que ser incapaz de mantener el orden a tu alrededor puede ser un signo de deterioro cognitivo y responde a una disfunción ejecutiva. Cambia de bolso pero no lleves siempre lo mismo. Aprovecha para un cambio de armario o, incluso, de muebles.
Ejercicio 5: no busques un propósito a las conversaciones, puesto que las personas capaces de reír y llorar, enfadarse y, en definitiva, sentir emociones, son menos proclives a tener un deterioro cognitivo. Sin embargo, las flemáticas, tranquilas y que buscan conclusiones lógicas sí, porque no estimulan el cerebro.
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