El teletrabajo parece haber llegado para quedarse, al menos de momento. Son muchas las personas que, por cuestiones laborales, pasan más tiempo en sus casas, y no han dudado en aprovechar para ponerse en forma dentro de sus hogares. ¿Pero sabías que también puedes aprovechar para liberar tensiones de los músculos de la cara y, de paso, prevenir la aparición de arrugas en la piel? Tu aliada en este caso es a la gimnasia facial, que te ayuda a poner en movimiento los músculos de tu rostro y de tu cuello.
Así nos lo recomiendan en el centro madrileño To Be Aguilar Delgado, donde resumen una rutina semanal de workout facial que dotará flexibilidad y elasticidad a los músculos de tu rostro. Y la puedes hacer mientras haces un pequeño break en el teletrabajo en tu despacho o en tu casa. “Tiene beneficios para la circulación y reduce la flacidez, lo que provoca la oxigenación del tejido y, con ello, la firmeza. La rutina es sencilla y rápida, por lo que cualquier momento es bueno para realizarla. Los cosméticos como las cremas son los tratamientos antiaging por excelencia, pero si queremos resultados notables debemos fortalecer nuestros músculos faciales cada semana”, afirma la doctora Aurora Rodriguez-Huergo, directora médico de To Be Aguilar Delgado.
¿Cuándo es el mejor momento para realizar los ejercicios?
En opinión de la doctora, la ventaja es que lo puedes realizar en cualquier momento del día. Pero sí es cierto que, según su experiencia, “los ejercicios es preferible que se realicen por la noche antes de dormir cuando ya tenemos la cara desmaquillada y lavada para obtener mayores beneficios. Al mismo tiempo, es una forma de liberar la tensión acumulada durante el día”. Lo que está claro es que es bueno practicarlos cuando notemos los músculos de la cara cargados y en tensión. Y es que no podemos olvidar que estos ejercicios, aparte de mejorar el aspecto facial en cuanto a volúmenes se refiere y retrasar los signos de envejecimiento prematuro, también nos ayudan a mejorar la movilidad de los músculos aliviando la sensación de rigidez. “Lo ideal sería repetirlo un par de veces por semana”, sugiere la doctora.
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