¿Puedo crear y seguir mi propia dieta hipocalórica?
"Se puede, es más se hace, pero no se debe. Es algo común seguir cualquier dieta sin entender que puede tener múltiples efectos perjudiciales", indica Lorena Afonso, quien recuerda que entre los efectos adversos más habituales que tiene llevar a cabo una dieta mal asesorada está, como ya he comentado, el cansancio.
Cuando queremos perder peso se tiende a hacer una dieta excesivamente estricta en tipos y combinación de alimentos. Está además muy extendida la creencia de que si disfrutas comiendo no lo estás haciendo bien; tendemos a asociar la dieta o régimen con un tipo de alimentación en la que debemos sufrir por conseguir los resultados esperados, éstos a veces poco realistas.
"Este concepto de dieta estricta, restringida o excesivamente dura genera a la larga rechazo, puesto que somete a la persona a una situación en la que no se siente a gusto, de la que no disfruta… cada vez tiene menos ganas de continuar y finalmente decide tirar la toalla por su bienestar mental. Y a la hora de volver a iniciar una dieta nos cuesta volver a motivarnos para someternos a ese sufrimiento de nuevo", advierte.
Además de esto, este tipo de dietas no supervisadas no generan cambios en el estilo de vida ni aumentan nuestros conocimientos para permitirnos aprender. "Si la persona no comprende la naturaleza de lo que hace, lo que necesita comer para mantenerse en un buen estado de salud; no se le enseña qué cantidades son adecuadas de los distintos grupos de alimentos y en qué frecuencia; recetas saludables y palatables y, en algunos casos, si no se mejora la relación con la comida no estamos haciendo un buen trabajo que tenga efecto a largo plazo".
La educación alimentaria es fundamental. Cuando uno comprende puede autogestionar su pauta dietética a su antojo y según cada situación que se le presente. Esto es lo que buscamos en consulta, dotar a la persona de todas las herramientas que le permitirán disfrutar comiendo sano y para siempre.