Aunque la mayoría de las razas de perro son cariñosas, encantadoras, sociables y con muy buen humor, porque así son los perros, hay algunas que pueden mostrarse más ariscas, gruñonas e, incluso, agresivas si se les molesta en exceso, no reciben un adiestramiento adecuado o no pueden canalizar toda su energía.
No estamos hablando de razas de perro peligrosos puesto que su respuesta no irá más allá de una llamada de atención para que se les deje en paz. Sin embargo, hay que recordar que estas adorables mascotas tienen su carácter, sus necesidades y, sobre todo, cuando se trata de perros de raza pequeña, no son juguetes, ya que pueden reaccionar dándonos un pequeño susto.
Empezamos por una de las razas de perro con más fama de gruñonas, el chihuahua.
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Chihuaha
La raza de perro chihuahua, a pesar de su pequeño tamaño, es una de las más temperamentales. Son animales muy cariñosos con sus dueños, pero no es una de las mascotas más recomendadas para niños, a no ser que se socialice mucho desde el principio y no se le trate como un juguete. De hecho, los expertos señalan que el carácter del chihuahua no está muy definido: puede crecer como un animal adorable o ser un auténtico gruñón.
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