Pérdida de privacidad y el posible acceso a contenidos inapropiados, entre los riesgos
Como todas las redes sociales que se usan hoy en día, ésta conlleva una serie de riesgos para los jóvenes, según nos expone el experto en ciberseguridad:
- Pérdida de privacidad. La gran mayoría no es consciente de la importancia de proteger su información personal. Los adolescentes están en ese momento en el que quieren conseguir likes y divertirse, sin percatarse de que, al mismo tiempo, están desarrollando su identidad digital. Todo lo que suben a la red tendrá consecuencias en su futuro personal y profesional.
- Contacto con millones de usuarios (muchos de ellos desconocidos). Otros usuarios pueden conectar a través de comentarios o mensajes privados, de forma que quedan expuestos a que usuarios con intenciones deshonestas les contacten.
- Ciberacoso, que puede estar relacionado con el punto anterior. Muchos usuarios aprovechan la ‘protección’ de estar detrás de la pantalla para dejar comentarios negativos, ‘acosar’ a otros…
- Acceso a contenidos inapropiados, que pueden poner en riesgo su salud, por ejemplo. Aunque todas las redes sociales disponen de un equipo de seguridad, desde los que se hace un gran esfuerzo para detectarlos, existen comunidades que promueven hábitos dañinos. Ejemplo de ello son los que promueven la anorexia o la bulimia, o retos virales peligrosos.
- Noticias falsas, bulos, discursos de odio, fraudes, virus… “¿El menor tiene la madurez suficiente para lidiar con ello? Eso es lo que se deben preguntar los padres”, afirma Manuel Ransán.
- Uso excesivo. Al final, muchos adolescentes pasan horas y horas frente a la pantalla para desesperación de sus padres.