La impuntualidad y la personalidad
¿Puede explicar la impuntualidad algunos rasgos de nuestra personalidad? “En efecto, estamos viendo que el fenómeno de la impuntualidad tiene que ver con muchos factores distintos y algunas de las variables que se han mostrado relacionadas con este aspecto son ciertos rasgos de la personalidad. Aunque existen varios, uno de los modelos de personalidad más frecuentemente utilizados en psicología es el conocido como Big Five (Goldberg, 1982, 1990; Costa y McRae, 1992), que define la personalidad en torno a cinco grandes rasgos: (1) extraversión, (2) inestabilidad emocional o neuroticismo, (3) amabilidad, (4) responsabilidad y (5) apertura a la experiencia. Existen evidencias de que algunos de estos rasgos de personalidad se relacionan con la puntualidad de las personas”, nos cuenta.
Y continúa explicando que, por ejemplo, Back y colaboradores (2006) encontraron que las personas con alta responsabilidad y amabilidad solían ser menos impuntuales y que las personas con alto neuroticismo tienden incluso a llegar antes de hora a sus compromisos. “Esto se explicaría porque las personas con alta responsabilidad tienen suficiente organización y autodisciplina como para no olvidar sus citas. Además, pueden ejecutar activamente los objetivos secundarios inherentes a la puntualidad: levantarse temprano, tomar el transporte público, encontrar el lugar correcto, etc. Por otro lado, las personas con alta amabilidad están motivadas para respetar los compromisos mutuos y sentir empatía por otras personas y, en consecuencia, a asistir puntualmente a sus compromisos. En cuanto al neuroticismo, las personas con altos niveles de neuroticismo pueden incluso mostrar un exceso de rapidez, probablemente para evitar ser criticados o que se les llame la atención, algo que les genera malestar emocional”, nos explica.
Y si hacemos una lectura más amplia, el experto explica que vemos, una vez más, que estos rasgos de personalidad implican una mayor o menor tendencia y motivación para hacer ese esfuerzo que implica la gestión adecuada del tiempo y ser puntuales, que obedece a motivos distintos como pueden ser esa capacidad de organización y autodisciplina de las personas con alta responsabilidad; ese respeto y consideración por los demás, propia de las personas con alta amabilidad; o esa necesidad de “no quedar mal” de las personas con alto neuroticismo.
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