Evitar los malos pensamientos
Por último, y fundamental, para lograr el bienestar emocional, la serenidad y que nuestro sueño no se altere es mantener un equilibrio, modificar la forma en la que pensamos, ya que la salud mental repercute en la física y del cerebro. Para ello, nos dan estos consejos.
Restablecer el equilibrio: tratar de combinar trabajo y vida personal hoy en día parece imposible pero no solo es posible, si no que es necesario. Hábitos como aprender a gestiona el estrés, dedicar tiempo a actividades que puedan mejorar la calidad de vida pueden ayudar a tener una mayor claridad mental, sensación de control y equilibrio mente-cuerpo.
Expresar las emociones: bajo una situación de estrés o preocupación, es necesario tratar de sacar tiempo para uno mismo, ya sea practicando algo de deporte o cualquier otra actividad. “Hay muchas formas de expresar lo que sentimos y, curiosamente, las más efectivas no siempre son las verbales” explica Alvar Ocano, Gerente Médico de Aegon.
Dedicar a uno mismo el tiempo necesario: el estilo de vida actual, basado en la inmediatez, a menudo provoca grandes episodios de estrés. Correr de un lado a otro no es sinónimo de productividad, la realidad es que se trata del principal causante de tensiones innecesarias en las personas. Reducir las actividades diarias, vivir en el presente y priorizar son algunas de las claves para conservar una buena salud mental.