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Fácil
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¡HOLA! COCINA
El risotto es una forma de cocinar el arroz que consigue cremosidad por fuera y dejar el grano al dente. Esta técnica de origen italiano nos lleva conquistando mucho tiempo. Quizás no te salga las primeras veces, pero cuando le pilles el punto ¡se convertirá en un plato habitual de tu recetario! El risotto admite la compañía de todo tipo de ingredientes y sí lleva como fijos el caldo, el queso y la mantequilla.
- 300 g de Arroz de grano redondo
- 250 g de Calabaza
- 100 g de Queso azul
- 1 ud de Cebolla
- 800 ml de Caldo de verduras
- 150 ml de Vino blanco
- 3 cs de Aceite de oliva virgen
- 50 g de Mantequilla
- Sal
- Nueces picadas
- Salvia
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1.
Corta el sombrero de la calabaza, vacía, lava y seca. Usaremos la calabaza para la presentación final del risotto . Pica la pulpa en dados.
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2.
Pela y pica la cebolla.
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3.
Calienta el caldo.
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4.
Incorpora el aceite de oliva en una sartén grande y rehoga la cebolla 5 minutos con una pizca de sal.
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5.
Añade la calabaza y rehoga 5 minutos más.
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6.
Incorpora el arroz y cocina 3 o 4 minutos, removiendo continuamente.
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7.
Moja con el vino, sube el fuego hasta que se evapore el alcohol y agrega el caldo caliente poco a poco según se vaya consumiendo hasta que el arroz quede tierno y jugoso, entre 20 y 25 minutos.
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8.
Retira del fuego, añade el queso azul y la mantequilla y mezcla hasta que el arroz esté cremoso.
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1.
Dispon el risotto en la calabaza vaciada, acompaña con las nueces picadas colocándolas por encima y una pizca de queso y, a continuación, decora con unas ramitas de salvia.
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1.
Consejo: derrite la mantequilla con el queso en un cazo y luego añade la mezcla a la sartén.
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