Hasta ese momento, las dos amigas llenaban su álmbun con fotos "en los eventos y saraos que pisábamos, en la sala de maquillaje de la tele, en el comedor, en el plató, en nuestras cenas, en nuestros viajes de vacaciones, en mi pueblo, en Almería, fotos con los niños, por las calles de Oporto...", pero después tuvieron que hacer frente a una dura batalla y ahí estaba Isabel para no soltar la mano de Sara ni un segundo