ALOJARSE EN EL ÚNICO HOTEL DEL MUNDO CON FÁBRICA DE CHOCOLATE
Casi un siglo de historia tiene el hotel Le Bristol, en un palacio en el corazón de París, un alojamiento elegante y exquisito que muchos eligen por sus vistas a la torre Eiffel desde algunas de sus habitaciones, por sus restaurantes galardonados con estrella Michelin -la brasserie 114 Faubourg, con una, o Epicure, con tres estrellas-, o por sus preciosos salones. Pero pocos conocen uno de sus grandes tesoros: su impresionante fábrica de chocolate que haría las delicias del mismísimo Willy Wonka. Un equipo de maestros chocolateros, liderado por Johan Giacchetti, transforman ingredientes de la más alta calidad en obras maestras del cacao. Para cada restaurante y cada bar del hotel han creado una selección personalizada de chocolates hechos a mano, 25 joyas comestibles que también están disponibles en cajas de regalo, para que los muy chocolateros se lleven un dulce como recuerdo de una estancia inolvidable.