POR EL CORAZÓN DE LOS PICOS DE EUROPA
La suerte que tiene el concejo de Cabrales es que no solo puede presumir de queso, también es una de las vías de acceso más espectaculares de los Picos de Europa. Recorrerlo detenidamente es un sin parar de vistas espectaculares, muestras de sencillo arte montañés y pequeños pueblos enclavados muchos de ellos en rincones a los que solo se podía llegar a pie hasta hace unas pocas décadas. La AS-114 es el eje vertebrador.
Diez rutas inolvidables (a pie o en coche) por los Picos de Europa
Berodia, Inguanzo, Carreña, Asiego, Poo o Arangas tienen rincones de interés, aunque Arenas –Las Arenas para los de la tierra–, además de la cueva-exposición, posee un rico legado patrimonial del que destacan la iglesia románica de Santa María de Llás o el palacio de los Mestas y Cossio. Pero la carretera prosigue en un culebreo de vértigo hacia el corazón del macizo Central de los Picos, el de Los Urrieles. Se culmina un primer tramo al alcanzar Puente Poncebos (Poncebos), en el extremo septentrional del recorrido por la garganta del Cares que muchos empiezan en Caín, en la parte leonesa de los Picos. A la vista del totémico Naranjo de Bulnes merece la pena trepar desde aquí, el puñado de revueltas que suben hasta Camarmeña, aldea sin acceso en coche hasta hace nada, en cuyas alturas un mirador con vistas al Naranjo rinde homenaje a los pioneros del montañismo.