Hora de brindar, y picar
Pero los sabores de Funchal toman muchas formas y estados diferentes. Miremos donde miremos, una nueva tentación gastro nos tienta. Y lo hace también, por supuesto, en forma de vinos, que para algo estamos en Madeira. Nos decantamos por Blandy´s (blandys.com), una de las bodegas de mayor renombre de toda la isla, cuyas instalaciones, con más de 200 años de historia, se hallan en el mismísimo centro de la capital. Sus vinos de Maderia, generosos y elaborados a partir de las variedades tinta negra, sercial, verdelho, terrantez, bual o malvasía —las seis aceptadas para los vinos de Madeira—, son pura delicia.
Y es que hablamos aquí de 7 generaciones de una misma familia entregadas por entero a la elaboración de ricos caldos que hoy catamos en su inmensa sala dedicada a ello. Entre vetustos barriles polvorientos y botellas almacenadas en armarios enrejados, paredes empedradas y ese singular aroma tan característico de las bodegas con solera, tres copas que rellenar de sabores únicos elaborados a partir de los conocimientos de envejecimiento del vino que han ido pasando de generación en generación.