RECORRER LA CIUDAD ANTIGUA
Un laberinto de calles peatonales adornadas con elegantes edificios del siglo XIX y llenas de cafés y restaurantes conforman el barrio antiguo de Grenoble, con numerosos lugares de interés que van desvelando sus más de mil años de historia, empezando por la catedral de Notre Dame, junto a la que queda el palacio episcopal. La plaza Saint-André es una de las más animadas, en ella se encuentra la iglesia de la corte –Grenoble era la sede tradicional del Delfín, el heredero de la corona francesa– y el Café de la Table Ronde, uno de los más antiguos de Francia. Desde ella iremos después a la plaza Grenette, decorada con una suntuosa fuente, y al barrio de los anticuarios, entre la catedral y la plaza de Verdún (en la imagen). Otros paseos nos llevarán al Jardín de Ville, frente al ayuntamiento, o, a pie o en bicicleta, hasta las orillas del Isère y al barrio Saint-Laurent.
No te lo pierdas: Maravillas de Francia Patrimonio de la Humanidad