TRIBERG
Este hechizante pueblo de la Selva Negra a unos 50 kilómetros de Friburgo tiene muchas cosas de las que presumir, pero, sobre todo, de sus relojes de cuco, que son los más grandes del mundo y de lo que esconde entre sus espesos bosques: la cascada más alta de Alemania. Para admirar también su iglesia, una joya del barroco, y el Museo de la Selva Negra.