Los templos de Bagan, el nuevo Patrimonio de la Humanidad de Myanmar
Bagan fue la capital del imperio birmano. Deslumbró a Marco Polo y aún hoy posee un esplendor único. Sus más de 4000 templos –más de 2000 en el recinto arqueológico– son un motivo suficiente para viajar al país de las pagodas y la gente más amable del mundo, y detenerse en la roja llanura en la que brillan las estupas. Por algo la Unesco lo acaba de incluir en su lista del Patrimonio Mundial.
Carro de caballos en las inmediaciones del templo Dhammayangyi.
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A unos 50 kilómetros de Bagan merece la pena una excursión al monte Popa cuya cumbre alcanza los 1500 metros de altura y que está coronado por un monasterio.
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Las pagodas de Bagan han sido declaradas Patrimonnio de la Humanidad por la UNESCO en julio de 2019.