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Moros, palmeras y un misterio, Elche en tres monodosis veraniegas

Tiene mucho de oasis mediterráneo, por sus playas y, sobre todo, por su palmeral, pero este mes de agosto tiene otros alicientes añadidos para ir pensando en una escapada.

by hola.com

1. EL MISTERI

En Elche hay un Misterio que se repite una y otra vez. El misterio no es otro que el drama sacro que relata la muerte, asunción y coronación de la Virgen y que desde la Edad Media se escenifica a mediados del mes de agosto en el gran templo de la ciudad, la basílica de Santa María. Una celebración que, acompañada de una amalgama de música medieval, barroca y renacentista, la Unesco ha tenido a bien declarar Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.



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Representaciones:


Está dividido en dos actos: la Vespra (Víspera), que se representa el 14 de agosto y el Dia de la Mare de Déu, el 15 de agosto. Si bien los días 11, 12 y 13 se realizan ensayos generales que se concentran en un solo día.

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Entradas:


Entre los 7 y los 56 €. Las entradas son para los ensayos generales de los días 11, 12 y 13 de agosto, donde se desarrolla exactamente la misma función que en los días 14 y 15, y se pueden adquirir a través de Instaticket (instanticket.es) o vía telefónica (902 444 300).

2. MOROS Y CRISTIANOS

Además de la Nit de L'Albà, en la noche del 13 y la Nit de la Roà, en la madrugada del 14 al 15, que acompañan las representaciones del Misteri, en agosto Elche también celebra su fiesta de Moros y Cristianos, un desfile de una docena de comparsas por las calles más céntricas que rememora la conquista de la ciudad en 1265 por las tropas del rey Jaime I. El bautizo del moro, las entradas de los dos bandos, el alardo y la representación teatral de las embajadas mora y cristiana, que se realiza junto al castillo de Altamira son las principales citas de esta fiesta.



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Cuándo:


Los días 8, 9, 10 y 12 de agosto, el primer acto en honor a Nuestra Señora de la Asunción, patrona de la ciudad.



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3. EL PALMERAL

“Nos acercábamos a Elche, ya se distinguía su valle rebosante de frutos y su inmenso palmeral, el mayor y más hermoso de Europa, el más paradisíaco de toda España”, así lo describía Hans Christian Andersen en 1862. Y así sigue siendo hoy el palmeral más frondoso del Viejo Continente, el mismo del que se obtienen las palmas blancas que salen en procesión durante el Domingo de Ramos en todos los rincones del país y más allá y que la Unesco ha tenido a bien declarar Patrimonio de la Humanidad. Legado del sistema de riego árabe, los huertos de palmeras envuelven la ciudad a modo de una gran mancha verde de dos kilómetros de largo y un kilómetro de ancho, con tal cantidad de palmeras -alrededor de 200.000- que observada desde cierta distancia parece un bosque.



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La visita:


La Ruta del Palmeral comienza en el Museo del Palmeral, que ocupa una casa tradicional en el céntrico huerto de San Plácido (Entrada: 1 €) y continúa en el Huerto del Cura, un jardín artístico nacional que acoge la joya de este espacio verde, la Palmera Imperial, un ejemplar único de palmera datilera con siete brazos nacidos de un mismo tronco que los alimenta (Entrada: 5 € adultos; 2,50 € niños). El recorrido pasa también por el Hort del Sol o el Parque de Palmeras del Filet de Fora, entre otros lugares.



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NUESTROS TIPS

Dónde dormir:
Inmerso en lo más exuberante del Palmeral de Elche, en el Huerto del Cura (hotelhuertodelcura.com), formado por un cuerpo central acristalado y varias casitas escondidas entre la vegetación y que acogen las habitaciones y junior suites. Además de exóticos jardines, cuenta con piscina, espacios para la práctica del deporte y el restaurante Els Capellans, de cocina mediterránea. En el mismo entorno se sitúa Jardín Milenio (hotelmilenio.com), cuyas habitaciones se asoman al patio de inspiración árabe, al palmeral o a la piscina.

Dónde comer:
Para degustar la gastronomía ilicitana, basada en los productos de la huerta y la costa y cuyos platos más afamados tienen como ingrediente el arroz, el restaurante La Finca (lafinca.es), una casa de labor centenaria donde se ofrece una cocina mediterránea de estética actual reconocida con una estrella Michelin y dos soles en la guía Repsol. Para los amantes del tapeo y el buen vino, el mesón El Granaíno (mesongranaino.com), que debe su fama a su recetario regional actualizado y, sobre todo, a sus platos de cuchara y a sus migas. El Asador Ilicitano (asadorilicitano.com) y El Misteri d’Anna (elmisteridanna.com)son también buenas opciones.

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