Tabarca, un paraíso mediterráneo muy cerquita de casa

A apenas una hora en barco del puerto de Alicante emerge sobre el azul del mar esta isla plana y alargada de perfiles resecos. Historias de piratas, de rehenes genoveses y de pescadores artesanales se mezclan en este peñón declarado Reserva Marina por la belleza y valor ecológico de sus fondos.

by hola.com Tabarca es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana y el objeto de deseo de miles de turistas que llegan cada verano atraídos por su cercanía y facilidad de acceso desde Alicante o Santa Pola. El Mediterráneo lame con suavidad las playas y los muros fortificados de este islote plano –tan plano que los romanos lo llamaron Planaria- de 1.800 metros de largo por apenas 400 de ancho.

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Pese a la carencia de suelos agrícolas y de agua potable, la isla ha sido usada desde hace siglos. Los restos romanos nos cuentan que aquí hubo un poblado dedicado casi con seguridad a la pesca con almadrabas. Luego fue refugio de piratas. Pero cuando de verdad empieza la historia moderna de Tabarca es en 1766, cuando para poner coto a este refugio de filibusteros se decide construir un poblado fortificado y una línea de murallas.

Se finalizó el poblado -de planta ortogonal y calles rectilíneas al gusto de la Ilustración-, las murallas, la casa del Gobernador, las cisternas para recoger agua potable y la iglesia de San Pedro y San Pablo, que se antoja más grande que la propia aldea. Para poblar la nueva villa, Carlos III mandó una guarnición militar y a 300 pescadores genoveses que estaban presos del sultán de Argel. Los genoveses debían de evitar con su presencia que los piratas siguieran usando la isla como base. Habían sido hechos presos en su isla natal, la tunecina Tabarqha, que por aquella época pertenecía a la República de Génova, por lo que a su nuevo hogar lo denominaron Nueva Tabarca.

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El pueblo aún conserva unos inconfundible aires militares y alberga a buena parte de los descendientes de aquellos genoveses que llegaron de Túnez. Ya no viven de la pesca sino del creciente turismo pero muchos lucen aún con orgullo sus apellidos italianos.

Unas aguas transparentes azul-verdosas rodean Tabarca y sus islotes satélites: La Cantera, La Galera y la Nao. El barco que la une con el cercano continente deja a los visitantes al pie de la muralla donde un pequeño arco da paso al pueblo, con sus callejas recién pavimentadas, sus casas de cal y adobe y su estampa de otro tiempo. Durante un día de verano, el trasiego de turistas hace imposible disfrutar la esencia isleña. Pero al caer la noche, o mejor aún, en una tarde soleada de invierno u otoño. Tabarca se transforma en un lugar mágico. El silencio y la nostalgia se apoderan de sus piedras gastadas, de sus muros inconclusos, de sus calas de arenisca afilada por la erosión.

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Quedan entonces abiertos algunos bares y restaurantes donde probar un calamar de potera a la plancha o un caldero tabarquí. Lugares donde los escasos parroquianos dejan pasar el tiempo con indolencia, ajenos al bullicio de la costa de enfrente, que pese a estar a solo 11 millas, parece quedar a años-luz en el tiempo.

Tabarca es hoy también refugio de artistas y bohemios. Pero no es una moda actual. En 1935, el poeta alicantino Miguel Hernández escribió a su amigo y protector, Juan Guerrero, secretario del Ayuntamiento de Alicante, para que le buscara pasaje y acomodo en la isla de Tabarca para él y para dos ilustres invitados, el poeta chileno Pablo Neruda y a su hija Malva María. Miguel quería que su amigo y su hija, convalenciente de una enfermedad, descansaran en la isla plana. Nunca llegaron a ella, de haberlo hecho tanto el autor de la Nanas de la cebolla como el de Veinte poemas de amor hubieran encontrado allí fuente de inspiración para nuevos poemas.

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GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar
Enlaces en barco durante todo el año desde Alicante (Kontiki, cruceroskontiki.com), Santa Pola (Cruceros Baeza Parodi, tel. 608 33 04 22 y 639 89 39 20; y Transbarca, islatabarca.com), Torrevieja (Marítimas Torrevieja, maritimastorrevieja.com) y Benidorm (Excursiones Marítimas Benidorm).

Dónde dormir
Isla de Tabarca
(hoteltabarca.es). El de mayor encanto en la isla. Instalado en la antigua casa del Gobernador.
La Trancada (latrancada.com). Con mucho encanto y exquisita decoración minimalista en una casa de pescadores.

Dónde comer
Amparín
. Tabarca. Tel. 965 97 07 34. Es uno de los más afamados entre los numerosos restaurantes con vistas al mar que se encuentran en la zona de la playa. Cocina marinera.
Gloria II. Tabarca. Tel. 965 97 05 84. Arroces, fideúa, pescados frescos...

Más información
Turismo de Alicante, alicanteturismo.com. 

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Un buceo, ya sea con equipo autónomo o solo con gafas y tubo, en los fondos que rodean la isla, declarados Reserva Marina en 1986 por su alto valor ecológico y su abundancia de fauna mediterránea.


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