¿Sabes qué es el lupus, la enfermedad que ha obligado a Selena Gomez a retirarse temporalmente de los escenarios?

Es una enfermedad autoinmune crónica según la cual nuestro sistema inmunológico, en lugar de ejercer la función de defender al organismo de las agresiones exteriores (ya sea en forma de virus o de microbios, etc..) comienza a atacarse a sí mismo generando anticuerpos que atacan a cualquier órgano del cuerpo humano.

Por Raquel Sáez

La noticia que recogían recientemente los medios de comunicación sobre la decisión de Selena Gomez (que sufre la enfermedad de lupus) de retirarse durante algún tiempo de los escenarios para centrarse en el cuidado de su salud ha vuelto a servir para poner encima de la mesa una enfermedad de la que no se conoce demasiado, pero cuyas estadísticas esconden números ciertamente importantes. Aunque en la actualidad no es una enfermedad mortal, sí es un trastorno crónico para el que, hasta el momento, no se ha encontrado cura.

Al igual que sucedió con la enfermedad de los cuerpos de Levy o el virus Zika, por citar los ejemplos más recientes,  basta con que un personaje público como la cantante norteamericana hable de ello para poner de actualidad una enfermedad que, aunque poco conocida, afecta, sobre todo, a las mujeres. Es más, según los expertos, en España 9 de cada 10 pacientes de lupus son mujeres, afectando muy especialmente a la franja de edad comprendida entre los 15 y 55 años.

Pero, ¿de dónde procede su nombre? Lupus es una palabra latina que significa ‘lobo’. Evidentemente, no es la nomenclatura más afortunada, puesto que puede llegar a estigmatizar una persona y poco tiene que ver con la realidad de este trastorno, pero antiguamente los médicos pensaban que las manchas que aparecían en la piel como consecuencia de esta enfermedad tenían la misma forma que las mordeduras que causaban los lobos cuando atacaban a las personas.

Pero independientemente de su denominación, existen dos variantes de esta enfermedad, el llamado lupus cutáneo, que afecta únicamente a la piel y que se caracteriza por unas manchas que adquieren una forma muy similar a las alas de una mariposa, y el lupus eritematoso sistémico, que afecta a cualquier parte del organismo (órganos internos, articulaciones…), incluida la piel.  Según los especialistas, aquellas personas que sufren lupus cutáneo difícilmente desarrollan un lupus sistémico; las estadísticas hablan de que se trata de casos inferiores al 5% de los pacientes. Sin embargo, los enfermos de lupus sistémico, en la mayoría de los casos, sí desarrollan lesiones cutáneas.

¿Qué factores pueden desencadenar esta enfermedad?

Por el momento no se conocen las causas exactas que la originan, pero sí se sabe que pueden existir diferentes factores que, combinados, pueden contribuir a su aparición. Entre ellos, cabría destacar:

-Los genes: aunque no se puede decir que sea una enfermedad hereditaria como lo puede ser, por ejemplo, la hemofilia, sí se sabe que existe una mayor predisposición en algunas familias.

-Las hormonas: como hemos comentado anteriormente el lupus afecta más a las mujeres que a los hombres, lo cual indica que los estrógenos son un factor a tener muy en cuenta, aunque no es el único elemento, puesto que, aunque con menor incidencia, también hay hombres que pueden desarrollar esta enfermedad.

-Factores externos: por ejemplo, los rayos ultravioletas del sol o, incluso, agentes infecciosos como los virus.
Hay que considerar un aspecto muy importante y es que no es una enfermedad lineal, sino que el lupus se caracteriza porque cursa en forma de brotes. Es decir, hay momentos en que la enfermedad está inactiva, pero en otros se reactiva. Y hay factores que son responsables directos de esta reactivación. El más importante es el sol y los rayos ultravioletas (UV), pero también hay que tener especial cuidado con los tubos fluorescentes, por ejemplo, porque son otra importantísima fuente de rayos UV y pueden contribuir a reactivar la enfermedad. Los pacientes lo saben, por ello deben protegerse al máximo. Por último, hay otro elemento que puede influir en un brote de lupus y es, precisamente, el estrés, el trabajo intenso, un mal propio de nuestra época pero que los pacientes de lupus deben vigilar muy especialmente para no tener una recaída.

¿Cuáles son los síntomas?

Es una enfermedad que puede afectar a cualquier órgano del cuerpo, de ahí que, según los expertos, cualquier manifestación clínica, puede aparecer en los pacientes de lupus. Es más, uno de los grandes problemas que presenta su diagnóstico es la enorme variedad de síntomas con los que cursa, lo que puede provocar que se retrase el tratamiento adecuado. Por otro lado, hay que tener presente que no todas las personas afectadas por este trastorno pueden presentar todos los síntomas. No obstante, entre la sintomatología más frecuente estaría: cansancio; depresión; ansiedad; lesiones en la piel (en forma de manchas rojizas); dolores articulares, de muñecas, rodillas (a veces cursan con inflamación); afectación de órganos internos, el más frecuente es la inflamación del riñón; trastornos en el sistema nervioso central (cerebro, médula espinal…) o afecciones cardíacas.

A pesar de que es una enfermedad para la que actualmente no hay cura, los avances que se han realizado en la investigación del sistema autoinmune han hecho que mejore de manera significativa el tratamiento de esta patología.  De este modo, el  paciente que es diagnosticado de Lupus, con un tratamiento adecuado y un seguimiento médico continuado de su enfermedad, puede tener una buena expectativa de calidad de vida.

Si quieres más información sobre esta enfermedad, no dejes de consultar la página web de La Federación Española de Lupus (FELUPUS): www.felupus.org