La ceremonia de coronación de Carlos III, a principios de mayo pasado, marcó un antes y un después en la historia de la monarquía británica. Después de aquella serie de celebraciones, al retomar su agenda, se vivió un mes de cierta calma y familiaridad, pero este fin de semana, el Trooping the Colour, podría ser el momento en el que quede claro que con la llegada de un nuevo monarca, las cosas han cambiado completamente. Por primera ocasión, Carlos III encabezará esta ceremonia, una de las más cálidas y especiales para los Windsor. Hay que recordar que es en este momento en el que la familia al completo, grandes y pequeños, se dan cita en el balcón del Palacio de Buckingham para presenciar con su pueblo un amplio despliegue militar en honor del cumpleaños del monarca. El año pasado, precisamente en este evento, Isabel II aparecía sonriente dos días antes de su último vistazo en el mítico balcón, en un gesto que para más de uno marcaba una sentida despedida para su gente. La ausencia de la Reina Isabel pesará más que nunca este sábado, cuando al voltear al balcón, ya no se le encuentre llevando uno de sus coloridos conjuntos de traje y sombrero, no se le vea maravillada con la cara de asombro de los más pequeños de su familia al ver las suertes aéreas, y no salude a su pueblo reunido a lo largo del Mall. La nostalgia que, sin duda, embargará a los británicos podría atenuarse ante la emoción de las ‘primeras veces’ que se celebrarán en esta ocasión y que repasamos previo al magno evento.