La relación del Príncipe con la prensa británica
“No es un secreto que he tenido, y continúo teniendo, una relación muy difícil con los tabloides británicos”, comienza esta porción del texto, “En mi experiencia, como miembro de la Familia Real, cada uno de nosotros es tipificado en un rol en específico por los tabloides. Comienzas como un lienzo en blanco, mientras deciden qué tipo de persona eres y qué tipo de problemas y tentaciones puedes tener. Luego comienzan a dirigirte a jugar ese rol o roles, que les encajan mejor y los que venden tantos periódicos como es posible, específicamente si eres el ‘reemplazo’ del ‘heredero’. Entonces ya sea que seas el ‘príncipe playboy’, el ‘fracasado’, el ‘marginado’, o en mi caso, el ‘tonto’, el ‘mentiroso’, el ‘alcohólico menor de edad’, el ‘consumidor de drogas irresponsable’, y la lista continúa. Como adolescente y en mis tempranos veintes, terminé sintiendo como que estaba manteniendo muchos de los titulares y estereotipos que querían atribuirme, únicamente porque pensé que, si iban a imprimir esa basura sobre mí y la gente lo iba a creer, más valía ‘cometer el crimen’, por decirlo de alguna manera. Fue una espiral en descendiente, en la que los tabloides intentarían constantemente de engatusarme a mí, un joven ‘dañado’, para hacer algo estúpido que haría una buena historia y vender muchos periódicos. Al ver hacia atrás ahora, mucha de esa conducta por su parte es absolutamente vil”.