Declaración a declaración, esto es lo que Harry testificó en su juicio contra los tabloides

Esta semana comenzó una nueva etapa en uno de los juicios que el Príncipe Harry enfrenta en contra de los tabloides. En el caso más avanzado que hay en su larga lista de batallas legales, el que mantiene contra Mirror Group Newspapers, ha comenzado la etapa de testimonios, en la que el Príncipe estaba programado para subir al estrado tanto el martes como el miércoles. Ésta era una ocasión única, pues desde el siglo XIX ningún miembro de la Familia Real británica había sido llamado a testificar. En medio de este controvertido juicio, se anticipaba que el Príncipe sería cuestionado tanto por su abogado como por el representante legal del grupo editorial, en específico, sobre 33 de las 140 notas que entregó como parte de su denuncia, y tal como se sospechaba, en algunos momentos se vio a un Harry perdiendo la paciencia y en aprietos ante las preguntas de la defensa. Ha de recordarse que el hijo menor de Carlos III se encuentra demandando al grupo editorial junto a un amplio grupo de celebridades, por lo que ellos califican como métodos ilegales de recaudación de información, entre los que destacan la intervención telefónica, aunque durante su testimonio, el Príncipe aceptó que no tiene pruebas para corroborar esta última situación. Pero, ¿qué más ha dicho Harry en estos dos días de testimonio?

El inicio de dos duros días

Al momento de su llegada a la corte, el Príncipe fue llamado directamente a declarar, su abogado explicó cómo referirse a él, la primera vez llamándolo Su Alteza Real -tratamiento que se tenía entendido ya no usaría en público- y a partir de entonces, simplemente dirigiéndose a él como Príncipe Harry. Fue así como el abogado de la defensa comenzó de forma sencilla cuestionando a Harry sobre la razón detrás de la selección de los 140 artículos presentados en su demanda (de los cuales sólo 33 han sido la muestra para este juicio), ante lo que el Príncipe respondió que eran los que mostraban los elementos más obvios de una actividad intrusiva ilegal. También confesó que, a pesar de que supone que los vio al momento de su publicación, no recuerda a detalle todos ellos -ha de recordarse que algunos fueron publicados hace 20 años-: “Pienso que cuando iba revisándolos otra vez…se movieron recuerdos, las propias fotografías, así como descripciones de algunos artículos”.

Esas palabras de Harry serían retomadas por la defensa más tarde, cuando el Príncipe narró que las historias publicadas sobre él tuvieron una consecuencia en su vida, e incluso sobre la gente alrededor de él. “Como un niño, cada uno de estos artículos tuvo un papel disruptivo en mi crianza”, dijo en algún momento. Hablando específicamente de su madre, explicando que ‘su reacción hacia él como su hijo’ cambió con la publicación de ciertos artículos. Pero el abogado del grupo editorial no pudo evitar preguntarle, “Si no recuerda haber leído los artículos en su momento, ¿cómo dice que éste le causaron angustia?”.

Su ‘hostilidad’ contra la prensa

El Príncipe admitió que sus reservas contra la prensa vienen de tiempo atrás y que su descubrimiento de métodos ilegales para recabar información, simplemente exacerbaron esos sentimientos. “El descubrir los métodos ilegales de cómo se obtuvo la información para estos artículos me impresionó”, dijo en aquel momento, en el que afirmó que busca responsabilizar a personas en específico sobre los hechos, aunque enfatizó: “No he nombrado a los periodistas”.

La confianza entre sus cercanos

Las palabras del Príncipe sobre su falta de memoria sobre el momento en el que los artículos se publicaron fue una constante en el primer día de testimonio. Los cuestionamientos de la defensa se hacían en relación a un escrito de 55 páginas que el Príncipe entregó a la corte, en él explicaba que al saber que algunas cosas que acababan en los titulares sólo se las había contado a un par de personas, su círculo comenzó a disminuirse, haciéndolo sentirse paranoico. Pero el abogado de la defensa fue claro en preguntarle, cómo es que si no se acordaba de la publicación de estos artículos, que se sentía paranoico. “Solamente estoy especulando, no puedo estar seguro de cuánto de eso leí o cuáles no leí…por lo que entiendo, las citas fueron atribuidas a una fuente, un testigo, lo que crea sospechas”. Sin perder un segundo, el abogado le respondió, “Pasa si lo lees, si no lo lees no pasa”.

Los tiempos no empatan

Al continuar con la examinación se llegó a una discrepancia en los tiempos, pues uno de los artículos presentados data de 1996…pero todo apunta a que Harry tuvo su primer celular en 1998, por lo que una intervención a un teléfono personal sería imposible. Una vez más, el Príncipe dijo que no recordaba los detalles de esa fecha. Ante la insistencia del abogado sobre cómo se daría la situación, Harry volvió a apuntar a que no estaba seguro.

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La visita de Diana

Uno de los artículos señalados en la demanda es la visita de la Princesa Diana a su hijo menor, de entonces 12 años, cuando estudiaba en Eton. El abogado de la defensa explicó a Harry que el asistente de su madre había alertado sobre la visita y que al saber que estaría ahí, no era raro que la prensa se hiciera presente para fotografiarla. “Esto no pasaba muy a menudo. Llevarme o recogerme, tal vez algunas veces, no recuerdo que nadie estuviera ahí para mi cumpleaños”, respondió el Príncipe sobre la presencia de cámaras cuando su madre lo visitaba.

El ir y venir sobre la intervención telefónica

Durante la siguiente porción del interrogatorio, el abogado de la defensa cuestionó en varias ocasiones al Príncipe sobre la falta de evidencia detrás de la contratación de investigadores privados o intervención telefónica, a lo que Harry respondió que tiene entendido que mucha de esta información fue desechada. “El mero hecho de que alguien tenga interés sobre usted, no significa que esté usando técnicas ilegales de información”, dijo el abogado, a lo que Harry respondió: “Sí pasa cuando el grupo ha admitido la evidencia de intervención telefónica”. Este intercambio va de la mano con las declaraciones del grupo editorial, en las que durante las primeras de juicio apuntaban a que el que otros famosos se vieran afectados por esta situación, no significaba que Harry también lo fuera.

Una actitud más combativa

Al avanzar hacia un artículo en el que se hablaba sobre su asistencia a un pub cuando tenía 16 años, el abogado preguntó de distintas maneras a Harry si no había otra manera, más allá de la intervención telefónica, de que los periodistas se hubieran enterado de su visita. Después de un par de idas y vueltas, Harry respondió: “No creo que como testigo mi trabajo sea construir un artículo o instruir sobre qué partes fueron obtenidas ilegalmente y cuáles no, el periodista debería estar haciendo esto”. En esta misma línea, cuando se le cuestionó sobre la posibilidad de que el chef del lugar, que en aquel momento era una celebridad, pudiera haber dado la información, Harry respondió: “No tengo idea, nunca he trabajado en una cocina”. Ante la simplicidad de la nota, el abogado preguntó si en verdad este artículo podría haberle causado angustia, a lo que Harry explicó: “Sí, era mi cumpleaños 16, esperaba tener una comida privada con amigos, y de alguna manera un fotógrafo me encontró y de alguna manera la historia terminó en un periódico”. “Una historia que no recuerda haber leído”, refutó el abogado, apelando una vez más a las propias palabras del Príncipe.

La especulación de Harry

Otro de los artículos analizados fue uno en el que se reportaba que el Príncipe se había roto el pulgar. El abogado dejó claro que había otros medios reportando el suceso, pero que Harry no se ha quejado sobre ellos. A pesar de que se le explicó que el Palacio había informado la situación, el Príncipe dijo que la información debió venir de una intervención telefónica. Cuando se le preguntó una intervención a quién, dijo que sabía si al doctor o a él, tampoco pudo responder si la periodista que escribió el artículo u otra persona habría sido responsable de la práctica ilegal, ante varias respuestas en esta línea, se dio una de las citas más comentadas del juicio por parte del abogado de la defensa: “Príncipe Harry, ¿no estampas en el borde de la total especulación?”.

Las sospechas sobre sus cercanos

En algún punto, el Príncipe explicó que durante su juventud pensaba que sus amigos eran los que lo delataban con los periódicos. “No podía imaginar cómo era que supieran de una historia. Por esto, como niño, en la escuela, asumiría que era un amigo…el que iba a los periódicos. Ahora, muchos años más tarde, desafortunadamente, ese no es el caso…y esos amigos, ya no son mis amigos”. Al preguntarle por qué compartía menos con la gente conforme pasaba el tiempo, Harry fue claro: “Me volví paranoico de la gente que me rodeaba”.

Su problema con un titular

Al abordar un par de artículos sobre su uso de drogas en su juventud, el abogado del grupo editorial explicó que varios medios reportaron la situación al mismo tiempo y que había una fuente del Palacio citada. Al ir avanzando sobre este cuestionamiento, con Harry una vez más dejando la responsabilidad en la periodista detrás de la pieza, se llegó al meollo del asunto. “Ese titular, ya no decir el artículo, tuvo un profundo impacto en mí, a pesar de que no lo leí, la gente alrededor de mí lo habría hecho”.

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¿Cuándo leyó Harry por primera vez los artículos por los que demandó?

A lo largo del primer día, el abogado de la defensa en repetidas ocasiones cuestionó a Harry sobre la veracidad de su angustia al momento de conocer los artículos, que el Príncipe admitió no recordar haber leído, hasta que en un punto, después del regreso de la hora de comida, el representante legal del tabloide fue claro: “¿Es posible que la primera vez que vio el artículo en el Sunday Mirror fue cuando los abogados se sentaron con usted para trabajar sobre qué artículos debería demandar?”. Ante esto, el Príncipe dijo que no tenía idea de qué artículos leyó en los últimos 20 años. Esta línea continuó al analizar otro de los artículos, cuando el abogado pidió a Harry identificar las porciones obtenidas ilegalmente, para lo que el Príncipe dijo que necesitaría una transcripción de la nota. Cuando el abogado le dejó saber que eso lo debería haber revisado antes de dar su testimonio, Harry explicó que le confiaba eso a sus abogados.

¿Quién escribió su testimonio?

Como se sabe, el Príncipe entregó un documento de 55 páginas en el que iba exponiendo su caso, las cuales fueron retomadas para las preguntas del abogado. En algún punto, el representante legal del tabloide preguntó a Harry si simplemente estaba leyendo una declaración escrita por sus abogados, ante lo que el Príncipe respondió: “Todo este testimonio fue escrito por mí después de una serie de videollamadas con mi equipo legal cuando estaba en California”.

Su paso por Australia

Uno de los artículos analizados reportaba que el Príncipe no la estaba pasando bien en su tiempo en Australia, ante esto, Harry explicó: “Solamente estaba en Australia con un par de guardaespaldas británicos, así que de este tipo de cosas me habría quejado por teléfono o en correos de voz”. Ante esto, el abogado puso sobre la mesa que otros diarios había reportado exactamente lo mismo, por lo que Harry admitió que la información pudo haber venido de algún vocero.

Otro desencuentro con el abogado

En un constante intercambio, hubo un momento de tensión cuando el Príncipe intentó cuestionar al abogado del grupo editorial, interrumpiéndolo en dos ocasiones distintas. Ante esto, el representante legal fue claro: “Yo estoy aquí para cuestionarlo a usted, me temo que así es como funciona, Príncipe Harry”.

Discrepancias con Spare

El Príncipe se vio confrontado con información que era contraria entre un artículo en el que él asegura haber sufrido de intervención telefónica contra lo que escribió en su libro Spare. Y es que en su testimonio hace referencia a su negativa a reunirse con el ex mayordomo de su madre, pero en el libro de memorias asegura que quería encontrarse con él. Al mostrarle su libro el abogado fue directamente: “Esto no sugiere que usted estuviera firmemente en contra de encontrarse con él”, a lo que Harry respondió, “No, porque lo escribí cuando tenía 38 años, en esa historia tenía 18”. Ante un ir y venir de preguntas y respuestas, el Príncipe admitió que no recordaba lo que quería en aquel momento.

Cuando conoció al papá de Chelsy Davy

Como se sabe, uno de los puntos clave de esta demanda, es la relación del Príncipe con Chelsy Davy, llegando al nivel en el que Harry asegura que su noviazgo terminó por el constante acoso de la prensa a la joven. Al analizar el artículo en el que se reporta cómo es que el Príncipe conoció al padre de su novia, quedó claro que Harry no sabía que el tío de su entonces suegro había dado una entrevista contando los detalles del viaje que realizó. El punto que queda en el aire es cómo lograron saber sobre los vuelos que el Príncipe tomó en aquel entonces, “No solamente es un problema de seguridad, no puedo imaginar cómo encontraron esa información sin haber engañado”. En esta misma línea, Harry asegura que encuentra perturbadora la cantidad de información que se publicó sobre una conversación que tuvo con Chelsy al teléfono: “No creo que mi novia hubiera hablado nunca con un extraño en el teléfono sobre nuestra relación”, una vez más, información sobre vuelos es la evidencia más fuerte en el testimonio de Harry.

SEGUNDO DÍA

¿Qué es de interés público?

Al inicio del segundo día de interrogatorio, se tocó una nota en la que se hablaba de una lesión que Harry sufrió durante su etapa en Sandhurst, y el supuesto trato preferencial que recibió en la academia militar. Ante esta pieza, el abogado de la defensa dejó claro que hubo varios artículos similares, hasta que se llegó al punto sobre qué es parte del interés público. El Príncipe dejó claro que especularía si respondiera, pero ante la insistencia del abogado dijo que, una lesión que amenazara su vida, podría merecer la atención pública.

Los arrestos de periodistas

Mucho del caso de Harry está basado en lo que sucedió hace un par de décadas con News of the World, que fue acusado de intervención telefónica y terminó desapareciendo ante lo sucedido. Fue así como durante su interrogatorio, el abogado puso sobre la mesa el caso de dos periodistas que fueron arrestados por atacar a la Familia Real con métodos ilegales para recabar información, lo que según el jurista, habría alertado a otros en el gremio. De hecho, el abogado habló de que la investigación abarcó a más periodistas, pero Harry refuró esto: “No creo que eso sea verdad. No creo que la investigación haya sido más grande que eso, se sabía poco, no había un precedente, ni siquiera sé si la policía sabía cómo lidiar con esto”. Cuando el abogado le explicó que el arresto mostró a otros periodistas el enorme riesgo de estas prácticas, Harry dijo que las recompensas valían el riesgo.

La intervención telefónica

Las cosas subieron de nivel al hablar de la posible intervención telefónica. Al preguntarle si estaría decepcionado si el juez falla en su contra, el Príncipe testificó: “Creo que la intervención telefónica era a una escala industrial en por lo menos tres periódicos en ese momento y que esto está más allá de la duda. El tener una decisión en mi contra y de otra gente que viene detrás de mí con sus denuncias, dado a que Mirror Group ha admitido intervención…sí, sentiría algo de injusticia”. Ni tardo ni perezoso, el abogado le respondió, “¿Así que quiere haber sido hackeado?”, pero el Príncipe refutó: “Nadie quiere ser hackeado, mi lord”.

Chelsy, el tema más delicado

Si el primer día se tocaba de paso su relación con Chelsy, en el segundo día de testimonio, hubo más cuestionamientos sobre su exnovia, a sabiendas de que éste sería el tema más delicado para el Príncipe. Durante el cuestionamiento, quedó claro que la información que el Príncipe había atribuido a un hackeo, había sido publicada previamente por News of the World y que la periodista que escribió la nota estuvo en el lugar de los hechos donde se dio el reporte. Cuando el Príncipe apuntó a que el que se reportara que se iban a dar un tiempo era sospechoso, pues nadie de su círculo cercano sabía de esto, tuvo que admitir que no recuerda haber dejado un mensaje de voz con esta información, ya que pasó hace mucho tiempo. En esta misma línea, el Príncipe ha señalado de sospechosa la presencia de fotógrafos en un almuerzo que tuvo con Chelsy, pero el abogado ha apuntado a que en ese momento había interés alrededor del tema. Cuando se le explicó que una de las fuentes sobre su ruptura fue precisamente el cambio de status en el Facebook de Chelsy, dejando claro que ya no estaba en una relación, Harry respondió: “Si eso pasó en realidad, dudo mucho que ella lo haya hecho en ese momento, mi lord”. En otro momento, al hablar sobre Chelsy, Harry dejó claro: “Es una ex novia que ahora tiene su propia familia y este proceso es tan angustiante para ella, como para mí”.

Su tiempo en Afganistán

Al avanzar a un artículo sobre su servicio activo en el ejército, el abogado dijo a Harry que esto era de interés público, a lo que el Príncipe respondió: “¿Está sugiriendo que mientras yo estaba en la armada todo estaba disponible para que la prensa escribiera sobre ello?”. Sin dudarlo, el abogado le refutó: “Puedo repetir que esto no se trata de que usted me cuestione a mí, se trata de que yo le haga las preguntas”.

¿Por qué el Mirror y no otros?

Es bien sabido que el Príncipe tiene activos, por lo menos, otros dos casos de este tipo, pero constantemente, durante este juicio, la defensa ha probado que la información que Harry ha puesto sobre la mesa, había sido publicada previamente por otros medios. Cuando se le cuestionó por qué sospechar del Mirror y no de los otros, Harry respondió: “No creo que haya una intervención a escala industrial en esas publicaciones”. Eso sí, en algún momento bromeó sobre el resto de sus demandas: “Estoy muy ocupado con otras litigaciones, mi lord”. El Príncipe asegura que cree que estas prácticas comenzaron en este tabloide y también explicó cómo se dio esta demanda: “No los busqué, me encontré con Sherborne en Francia”, dijo Harry sobre su equipo legal, a quienes según su libro recurrió en el 2018 tras ese encuentro casual.

Un dispositivo de localización en el auto de Chelsy

Más a modo, el Príncipe respondió a las preguntas de su propio abogado. Después de dejar claro que no iría artículo por artículo Sherborne llegó a un punto de interés, ¿cómo supo el Príncipe que había un dispositivo de localización en el coche de Chelsy en Sudáfrica? “Porque lo encontramos, ya que a otro amigo le había pasado en Londres”, respondió Harry.

Las respuestas directas a la defensa

Claramente, después de reagruparse con su equipo de abogados, en el segundo día Harry estaba más preparado para responder y reponer el daño hecho con algunas declaraciones el primer día, fue así que llegó al tema cuando el abogado de la defensa señaló que el Príncipe podía estar especulando. “El estar sentado aquí en la corte, conociendo la evidencia que la defensa tiene frente a ellos, y tener a Green diciendo que estoy especulando…no estoy enteramente seguro de qué decir”, dijo.

Las sospechas de Harry y William

Según el Príncipe, un grupo de fotógrafos eran conocidos por aparecer en lugares que nadie sabía que estaba y que solían involucrarlo en cuestiones peligrosas. “Todo mi equipo de seguridad, así como el de mi hermano, sospechaban de actividad ilegal”. También describió una persecución que, según su experiencia, no mantenía el comportamiento normal de los paparazzi.

Cómo se sintió al dar su testimonio

Para cerrar su participación en la corte, su abogado lo cuestionó: “Ha estado en el estrado por más de día y medio, ha repasado esos artículos y respondido preguntas en una corte muy pública, sabiendo que los medios están viéndolo. ¿Cómo lo hace sentir?”. Después de tomar una pausa -y algunos medios reportando que incluso se le quebró la voz-, Harry respondió: “Es demasiado”, antes de concluir así por completo su testimonio.

Una vez terminado su testimonio, el Príncipe dejó la corte, para poner rumbo a California. Ha de recordarse que el caso de Harry se encuentra dentro de una denuncia grupal en la que cada uno de los acusadores recibirá una respuesta individual, por lo que la situación del Príncipe se maneja de forma particular.

Éste es el caso más avanzado dentro de por lo menos tres procesos legales activos que el Príncipe mantiene en contra de los tabloides. Mucho se especula que, el Príncipe ha decidido emprender una cruzada contra las prácticas que él considera invasivas, por lo que no ha dudado en prestar su nombre y rostro a la causa, incluso si esto significa pasar por el estrado, la primera vez en la que un royal británico lo hace en más de 100 años.