“Pensé a mí misma, ‘¿Me pregunto cómo lucen sus niñeras, usan tacones? El Príncipe William tiene una niñera de Norland, así que tienen el uniforme café que por mi color de piel y la forma en la que se ve el khaki, sabía que ni siquiera lo intentaría, no iba a funcionar”. En medio de sus dudas, se decidió por algo formal y tacones bajos: “Pero no usé ningún maquillaje, dije, si me aceptan, que sea como soy. No nací con una cuchara de plata, no tengo sangre azul, iré como soy y confiaré en Dios, obtendré este trabajo”.